Pues mira ami que no me culpen por que Yo no voté por él, pero bueno un claro ejemplo de arrepentimiento podría ser Dennis Dresser de la Revista PROCESO que junto con la jornada y un grupo de intelectuales han apoyado a este señor.
Aquí su reportaje:
Siempre me ha gustado vivir en México. Todos los días
>doy gracias por vivir en un país con tanta belleza,
>con tanta historia, con tanta cultura, con tanta vida,
>con tanta dignidad. Lo digo cada vez que puedo: amo a
>México con un amor perro. Amo sus olores y sus
>sabores, sus regiones más transparentes y sus rincones
>más oscuros, sus volcanes y sus valles y todo lo de en
>medio. La vida en México para una persona de clase
>media alta como yo es, en muchos sentidos, envidiable.
>Vivo en una casa rentada y muy linda; mando a mis
>hijos a una escuela privada y no excesivamente cara;
>soy dueña de dos autos usados y en buena condición;
>vivo de mi trabajo y puedo mantener a mi familia con
>él; empleo a un par de personas que ayudan en casa y
>me alcanza el sueldo para pagarles; tomo vacaciones
>anuales y estoy ahorrando para asegurarle una
>educación universitaria a mis hijos. Tengo la vida que
>siempre he querido, llena de ideas y libros y arte y
>alumnos y amigos y la oportunidad de escribir en
>Proceso y una profesión socialmente útil. Este país me
>la ha dado.
>
>Soy producto de la movilidad social que aún existía en
>los sesenta cuando nací. De beca en beca obtuve una
>buena educación y con ella he ido ascendiendo la
>escalera social. En un país con 40 millones de pobres,
>soy de las privilegiadas. Aún así, me doy cuenta de
>manera cotidiana que algo está mal. Y podría usar el
>lenguaje sofisticado de la ciencia política para
>explicarlo, pero en esta columna prefiero hablar como
>simple ciudadana. Algo está mal cuando las personas
>que trabajan para mí -la nana y el chofer y el
>jardinero- no tienen ninguna expectativa de ser más de
>lo que son hoy. Cuando no tienen ninguna posibilidad
>de aspirar a algo más porque el país no se los ofrece.
>Cuando sexenio tras sexenio un presidente u otro les
>da tan sólo más de lo mismo. Cuando saben que la vida
>de sus hijos será -en el mejor de los casos- una
>versión facsimilar de la suya. Esa vida precaria,
>estancada, difícil. La que tantos con quienes comparto
>el país padecen.
>
>Y por eso el 2 de julio voté por Andrés Manuel López
>Obrador. Fui de esos votantes indecisos hasta el
>momento de entrar a la casilla y una vez adentro opté
>en función de una sola razón: no podía votar por una
>persona que piensa que el país está bien. No podía
>votar por un partido que ofrece sólo la continuidad.
>No podía formar parte de aquellos que piensan que el
>país funciona aunque para mí lo hace. Ni más ni menos.
>Pero voté con ambivalencia, porque a lo largo de la
>campaña siempre pensé que AMLO tenía el diagnóstico
>correcto pero no las soluciones adecuadas. Que peleaba
>por una buena causa pero no con armas modernas. Que
>sabía lo que no funcionaba pero no tenía propuestas
>coherentes de política pública para arreglarlo. Nunca
>me convenció la idea de sembrar árboles por el sureste
>o construir trenes bala. Recuerdo habérselo dicho:
>"Andrés Manuel, estás ofreciendo pobreza con dignidad.
>Estás ofreciendo darle a cada mexicano una pala para
>que construya un segundo piso". Los pobres merecen y
>necesitan más.
>
>Aún así pensé que una victoria de AMLO ofrecía la
>oportunidad para sacudir las cosas; para nivelar el
>terreno de juego; para pensar en cómo construir un
>país más justo y menos rapaz. Y López Obrador no me
>asustaba como asustaba a otros miembros de mi clase
>social. De hecho en reunión tras reunión, en
>conferencia tras conferencia, me convertí en su
>defensora involuntaria. Porque los argumentos sobre su
>personalidad mesiánica me parecían exagerados. Porque
>pensaba que a demasiados de sus detractores les salía
>espuma por la boca. Incluso una semana antes de la
>elección publiqué un artículo en Los Angeles Times
>argumentando que antes de odiar a López Obrador, las
>élites económicas y políticas deberían odiar las
>condiciones que lo produjeron: un sistema
>socioeconómico que concentra la riqueza y no tiene
>ningún incentivo para distribuirla mejor.
>
>Pero desde la noche de la elección miro lo que está
>haciendo Andrés Manuel López Obrador y me
>desconcierta. Me preocupa. Veo a un hombre cada vez
>más combativo, cada vez más confrontacional, cada vez
>más antiinstitucional. Veo a alguien que confirma,
>paso a paso, todo lo malo que se decía de él. Alguien
>que habla del "crimen" monumental cometido contra el
>pueblo de México, pero que no lo ha podido probar.
>Alguien que un día sugiere fraudes cibernéticos y al
>otro día aclara que más bien fueron "a la antigüita".
>Alguien cuyas posturas poco claras -y con frecuencia
>contradictorias- me inspiran desconfianza. Porque no
>puedo evitarlo: fui entrenada en el doctorado para
>examinar evidencias, ponderar datos, analizar
>argumentos. Y los que presenta AMLO hasta hoy para
>sustentar su caso no me convencen. He leído todos los
>correos electrónicos sobre el famoso algoritmo y dudo
>de su existencia; he discutido las irregularidades
>detectadas hasta ahora y no me parecen determinantes;
>he escuchado todas las denuncias sobre la "elección de
>Estado" y no creo que podamos clasificarla así.
>
>Con lo que sabemos hasta el momento, no me parece
>inconcebible pensar que López Obrador perdió la
>elección. Por la multiplicidad de motivos que ya
>conocemos: el voto de miedo, la campaña mediática de
>Vicente Fox, la compra de publicidad por terceros, el
>apoyo de gobernadores priistas a Felipe Calderón y los
>errores que el propio AMLO -aunque se niegue a
>aceptarlo- cometió. Pero para despejar dudas y
>rescatar la confianza perdida, he apoyado la propuesta
>de contar de nuevo, ya sea parcial o totalmente, los
>votos. Si el recuento revela que López Obrador en
>realidad ganó, México tendrá que aceptarlo. Y si
>ocurre lo contrario, también. Esa debería ser la
>apuesta de todos, pero sobre todo de una izquierda
>responsable que quiere gobernar al país y no sólo
>partirlo en dos.
>
>Lo más preocupante es que AMLO no parece estar
>pensando así. Declaración tras declaración, López
>Obrador se está radicalizando. Y todo lo que dice
>sugiere que -en realidad- no está buscando el recuento
>de los votos, sino la anulación. Ya no busca ganar
>sino seguir peleando. Ya no quiere que se respeten los
>resultados "reales" de esta elección sino reventarla.
>Ya no tiene la mira puesta en las próximas semanas
>sino en los próximos años. Quiere consolidar su base y
>ser una fuerza política de largo plazo. Quiere exaltar
>los ánimos de 10 millones de votantes enojados aunque
>pierda a los moderados que votaron por él. Su papel ya
>no es seguir las reglas del juego sino romperlas. Su
>papel ya no es atemperar para gobernar sino azuzar
>para polarizar. Para ser el presidente moral del sur
>de México. Para seguir confrontando al resto del país
>desde allí.
>
>Y ése va a ser un viaje peligroso porque recorre la
>ruta de la división. Su brújula es la polarización. Su
>mapa es la radicalización. Su destino es destruir
>primero para reconstruir después. Entraña incendiar
>institución tras institución y eso es lo que le está
>ocurriendo actualmente al IFE. Al actuar como lo está
>haciendo AMLO, coloca a personas como yo que votamos
>por su causa en una posición difícil. Pide que dejemos
>de confiar en todo para tan sólo confiar en él. Pide
>que formemos parte de lo que José Woldenberg ha
>llamado una "comunidad de fe", y dejemos a un lado la
>razón para pertenecer a ella. Pide que depositemos
>toda nuestra confianza en un solo hombre, cuando las
>democracias reales se construyen precisamente para
>evitar que eso ocurra. Pide que creamos en la palabra
>de operadores políticos como Jesús Ortega y Leonel
>Cota y Fernández Noroña y Martí Batres, cuya
>trayectoria suscita grandes dudas. Pide que destacemos
>a la única institución política creíble que hemos
>logrado erigir, y que nos sumemos a la cruzada para
>desacreditarla.
>
>Y nos deja con las siguientes preguntas: Si tiramos al
>IFE por la ventana, ¿con qué otro instrumento va a
>contar el país para transferir pacíficamente el poder?
>Si las elecciones no son confiables nunca, ¿qué otro
>proceso funcionará para representar a los ciudadanos?
>Si el voto no es confiable, ¿no nos queda otro remedio
>más que renunciar a él? Si quienes están al frente de
>una institución cometen errores, ¿entonces hay que
>descalificarla de tajo? ¿La elección será vista como
>legítima por el PRD sólo si AMLO es declarado el
>ganador? Si no es posible creer en nada, ¿no hay otra
>opción más que creer en López Obrador? Planteo estas
>preguntas con dolor. De manera apesadumbrada. Veo la
>certeza que anima las posiciones de apoyo a AMLO que
>han asumido personas a quienes respeto como Julio
>Scherer, quienes admiro como Carlos Monsiváis, quienes
>quiero como Elena Poniatowska, quienes adoro como
>Eugenia León. He estado a su lado en otras batallas
>-como la librada contra el desafuero- y me entristece
>no poder estar allí, mano a mano, en ésta.
>
>Y me angustia aún más ver que el otro lado tampoco
>tiene buenas respuestas. Las élites atrincheradas se
>comportan como siempre lo han hecho: saboteando,
>obstaculizando, posponiendo soluciones difíciles a
>problemas ancestrales. Pagando spots para promover sus
>posiciones aunque constituyan una violación a la
>legislación electoral. Preservando sus privilegios,
>blindando sus cotos, sacando legislación a modo -como
>la Ley de Radio y Televisión- y evidenciando todo lo
>que quieren proteger con ella. Los complacidos y los
>complacientes. Esos que escuchan los gritos del México
>que apoya a López Obrador y se tapan los oídos. Esos
>que miran la radiografía del país partido que esta
>elección arroja, y creen que bastará ampliar el
>Programa Oportunidades para reconciliarlo. Esos que
>produjeron a AMLO y hoy no saben cómo lidiar con él.
>
>Ante este escenario es difícil no padecer una
>sensación de orfandad. De desconsuelo. Ese sentimiento
>que describe tan bien Kazuo Ishiguro en su novela
>Cuando éramos huérfanos. Esa soledad que produce estar
>parada en tierra de nadie, entre fuego cruzado, sin
>complacer a un bando y sin apoyar al otro. Intentando
>izar la bandera blanca entre las bazukas. Intentando
>suplantar la incondicionalidad partidista por la
>reflexión ciudadana. Preocupada por la construcción de
>un centro vital donde sea posible construir,
>conversar, reconciliar, institucionalizar. Pelear
>menos por el poder, y más por formas de compartirlo
>mejor. Pelear menos por quién ganó la elección, y más
>por el país herido que ambos bandos están dejando tras
>de sí. l
2006-08-03 06:21:11
·
answer #1
·
answered by alejandra c 3
·
1⤊
0⤋
¡Para nada!. No ha hecho sino refrendar que siempre iba a luchar. Y es cierto que las movilizaciones afectan a muchos. Pero una elección dudosa nos afecta A TODOS. Siempre estaré del mismo lado. Es cuestión de convicción.
2006-08-03 06:24:17
·
answer #2
·
answered by Joker 4
·
0⤊
0⤋
No. no me arrepiento de haber votado por el, y espero que los que votaron por FECAL realmente sepan en lo que se metieron, no saben lo que nos espera.
2006-08-03 06:22:00
·
answer #3
·
answered by Kelpie, la dama del amanecer 4
·
0⤊
0⤋
mIRA YO NO VOTE POR EL SEÑOR PERO HAY SUFICIENTOS ARGUMENTOS COMO PARA NO ESTAR DE SU LADO NO CREEN?
CERRAR AVENIDAS
INSULTAR A LA GENTE EN CENTROS COMERCIALES
DECIR QUE EL VA A SER PRESIDENTE
TENER ACARREADOS
NO PREGUNTARLE A LA GENTE DE LO QUE HACE POR QUE EL QUIERE
POR SER GENTE CONFLICTIVA
POR EL JEFE DE GOBIERNO QUE SE HACE DE LA VISTA GORDA
POR QUE EL SEÑOR BAJITA LA MANO QUIERE CONFRONTAR AL PUEBLO Y ESO NO SE VALE TODOS TENEMOS COSAS QUE HACER
VIVIMOS EN UN PAIS DONDE QUEREMOS QUE SEA MEJOR,Y NO ALGO QUE NOS IMPONGA COMO LO QUE EL SEÑOR QUIERE
2006-08-03 06:20:55
·
answer #4
·
answered by Chico Bueno 5
·
0⤊
0⤋
Si alguien dice que sí, no carece de valor civil... al contrario, tiene mucho valor civil al aceptar que fue un error votar por alguien a quien ahora si estan conociendo. a alguien que se pasa por el arco del triunfo sus propios decretos y leyes al bloquear calles principales, desquiciar el trafico, etc. y ahora mas que pretenden tomar el proximo viernes el puente tamaulipas-mexico en ambos sentidos.. ahora si los perderistas se dan cuenta de lo que es realmente el PG ?? que yo creo no quiere la democracia, sino el poder a toda costa. es triste que las personas se dejen arrastrar como borregos por un naquete como el PG. pero bueno, alla ellos que no tienen valor personal, poder de deduccion, de raciocinio y siguen detras de un tipo nefasto que se quiere llevar entre las patas a todos los que ciegamente creen que el pg seria un buen presidente. imaginenselo representando a mexico ante la ONU, ante las organizaciones internacionales.. que verguenza, por dios.. si no esta de acuerdo con alguna desicion internacional que hara? marchas y plantones?? mmta madre, la neta que inche pena seria tener a este señor como presidente..
2006-08-03 06:20:40
·
answer #5
·
answered by Unholy 3
·
0⤊
0⤋
Si lo dices por las manifestaciones, yo no estoy de acuerdo pero si esa es una forma de expresarse y hacerse sentir ante el IFE, bienvenido seas y volvería a votar por el!
Saludos :0)
2006-08-03 06:18:55
·
answer #6
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
Creo que no solo estan arrepentidos si no que ademas no van a aceptar haber votado por él.
2006-08-03 06:18:32
·
answer #7
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
no para nada y si hubiera otra vez elecciones sin pensarlo dos veces vuelvo a votar por el
2006-08-03 06:17:27
·
answer #8
·
answered by Vanessa M 4
·
0⤊
0⤋
Si alguien responde que si carece de valor civil.
2006-08-03 06:17:25
·
answer #9
·
answered by Ai-nou-ol 7
·
0⤊
0⤋
Creo que aqui esta lleno de gente influenciada por los medios de comunicacion.
2006-08-03 06:17:12
·
answer #10
·
answered by Jojojojo 3
·
0⤊
0⤋