English Deutsch Français Italiano Español Português 繁體中文 Bahasa Indonesia Tiếng Việt ภาษาไทย
Todas las categorías

2006-08-02 06:11:21 · 2 respuestas · pregunta de kunkum_1978 2 en Arte y humanidades Historia

2 respuestas

Para descubrir el origen de los primitivos pobladores nos remontaremos a la época de las guerras por la Independencia de 1810 y 1818, que tuvieron hondas repercusiones entre los indígenas araucanos de Chile, en donde algunas tribus se aliaron al ejército libertador, otras engrosaron las filas del ejército realista y las más numerosas se mantuvieron a distancia, mudándose constantemente del peligro; esto favoreció la desunión, y resaltaba la pobreza en que se encontraban los indígenas.
Algunas tribus chilenas vinieron a vivir a las pampas argentinas, donde abundaba la caza y la hacienda baguala, y hasta con el producto de sus cacerías se dedicaron a traficar, principalmente con los chilenos.

El joven cacique Coliqueo vivía en Boroa, un llano fértil llamado "El País de Gente", en la provincia de Temuco; allí cultivaban la tierra y pastaban sus pocas ovejas.
Coliqueo descendía de la noble estirpe de Caupolicán; no se sabe quienes fueron sus padres, y la traducción de su nombre es: "El que es rubio".
Cierto día vinieron parientes y amigos desde el otro lado de los Andes e invitaron a Coliqueo y su tribu a emigrar hacia las Pampas Argentinas, donde la vida les sería más fácil, con espacios amplios, ganado abundante y caballos para domar por doquier. Pero no le dijeron del empuje del colonizador europeo que venía extendiendo sus dominios más allá de las fronteras y fortines del Río Salado.
Así mismo, Coliqueo tenía conocimiento de los avances de Martín Rodríguez y del Coronel Rauch.
Los visitantes le hablaron de que el Gobernador de Buenos Aires, don Juan Manuel de Rosas, amigo de los indios, les había prometido apoyo en caso de invasión y que con ese propósito había establecido fuertes en Azul, Cruz de Guerra, Bahía Blanca y Federación (Junín).
Ante tan buena propuesta, Coliqueo decide dirigirse con su tribu a la Pampa Argentina, llegando a establecerse cerca de Masallé, por 1829 y 1838, entre los médanos que redondeaban la laguna de Epucuén, teniendo como vecinos a los borogas, compatriotas suyos.
Calfulcurá, al amnecer de 1836 atacó Masallé, pues no simpatizaba con los borogas, los mismo que Rosas, pues los autoriza. Como resultado del mismo, da muerte a numerosos caciques, cautiva a sus familias y lo que quedó de sus tribus tiene que someterse a sus mandatos.
No se sabe como Coliqueo y su tribu logró huir de allí y establecerse en la laguna Pubué, extendiendo sus dominios por Miriví y Weycuregüa. Tiempo después, en este lugar, Coliqueo se casa con Felipa C. Collil o Kituil, de cuyo matrimonio nacen sus hijos: Justo, Simón y Antonio. La tribu recibía en convivencia a fugitivos de la justicia o políticos que debían someterse a su autoridad.
Más tarde, por razones de política interna, guerras entre Buenos Aires y la Confederación y de éstas con los indios, es que debió trasladarse a Trenel, El Cuero en Córdoba; para finalmente entrar en trato con Mitre y tras llegar a un acuerdo con él, se traslada con toda su tribu y con cuanta sabandija tienen, a las cercanías de Mar Chiquita, pues va a participar con su gente y las tropas de Buenos Aires, en la Batalla de Pavón, contra la Confederación.
En esta batalla es de destacar la acción del Cacique Coliqueo, que fue vivado por las tropas ente su ataque demoledor que aseguró el triunfo del combate.
En adelante, Don Ignacio Coliqueo será el fiel cacique de los indios amigos y coronel graduado del Ejército Nacional y no se separará más de la Bandera Argentina. El gobierno tiene como objetivo siguiente, el avance de la frontera contra los indios.
La Tribu de Coliqueo "ya amiga", se radica en el centro oeste de la provincia y las fuerzas militares le prodigan toda la atención, pues le será de mucha utilidad en la campaña al desierto.
El deseo del cacique era la de radicar su tribu en la zona fronteriza de Junín o Bragado, lejos de las invasiones, en terreno donado, y así fundar un pueblo o fuerte; para ello son numerosas las actividades diplomáticas que realizó.
En 1862 se levanta la tribu de Junín, pues los Ranqueles preparan una nueva invasión. Raninqueo y Simón Coliqueo se despiden del Juez de Paz de Junín y ponen en su conocimiento que se trasladan hacia El Potroso por una orden recibida, pero en ese lugar permanecen poco tiempo, pues reciben permiso de Mitre y de Vedia para trasladarse a Bayauca. Poco a poco se van corriendo de lugar, y llegan a establecerse en el Fortín Médanos del Hornito, hoy Zavalía. Allí se les une el Cacique Coliqueo.
Los indios, que con Justo Coliqueo había ido a recorrer los campos, descubrieron un lugar ideal de asentamiento cerca de las Lagunitas y Tapera de Díaz.
En julio de 1862 don Ignacio Coliqueo, desde Bragado, escribe el gobernador de la provincia, general Bartolomé Mitre, solicitándole su radicación definitiva en esa zona, en Tapera de Díaz.
Para acelerar el trámite decide viajar, y en persona, realizar el pedido, al ya presidente Bartolomé Mitre. Mediante los oficios de un "lenguaraz", se llega a un acuerdo de palabras y logra la donación de las tierras, con la promesa posterior de realizar las formalidades legales.
En el mes de noviembre, Coliqueo se instala con sus hombres en el lugar de su propiedad con la idea de instalar su pueblo a la manera de fuerte y colonia agrícola.
Esta es una región, que por sus características, recibió el nombre de "Serranilla del Río Salado". Se asentaron en el paraje entre las dos lagunas profundas que hoy conocemos con nombre de "del Cementerio" y "La Salamanca". Más afuera se encontraban otras como la de "Cotta", la de "Morón", "La Salada", allí iban a abrevar los ganados, los cazadores de ñandú.
Cada capitanejo agrupó a su gente alrededor de su toldo. El centro lo ocupaba el Cacique Coliqueo y su tribu; a lo lejos, los caciques abregados. Algunos hicieron su rancho y sembraron retazos de campo maíz y cebada. Allí se radicaron y hasta ahora quedan sus descendientes.
Coliqueo siempre quiso servir a los cristianos, hasta su muerte. Peleó en contra de aquellos que no querían la paz. Su hijo Simón continuó el mismo proceder de su padre. Fueron siempre leales, fieles, los "indios amigos" del gobierno, como lo afirmaba Mitre: se debe hacer distinción con un Coliqueo, que hizo lo que ningún otro.
El general Mitre ayudó mucho a los indios. Hizo construir un rancho en la Tapera de Díaz y un galpón para guardar las cosechas. A los caciques y capitanejos que hacían custodia en las fronteras; les daba sueldos y ayuda a sus familias. De esa manera empezó a prosperar la tribu de Coliqueo.

2006-08-02 06:19:35 · answer #1 · answered by Anonymous · 4 0

El joven cacique Coliqueo vivía en Boroa, un llano fértil llamado "El País de Gente", en la provincia de Temuco; allí cultivaban la tierra y pastaban sus pocas ovejas.
Coliqueo descendía de la noble estirpe de Caupolicán; no se sabe quienes fueron sus padres, y la traducción de su nombre es: "El que es rubio".
Cierto día vinieron parientes y amigos desde el otro lado de los Andes e invitaron a Coliqueo y su tribu a emigrar hacia las Pampas Argentinas, donde la vida les sería más fácil, con espacios amplios, ganado abundante y caballos para domar por doquier. Pero no le dijeron del empuje del colonizador europeo que venía extendiendo sus dominios más allá de las fronteras y fortines del Río Salado.
Así mismo, Coliqueo tenía conocimiento de los avances de Martín Rodríguez y del Coronel Rauch.
Los visitantes le hablaron de que el Gobernador de Buenos Aires, don Juan Manuel de Rosas, amigo de los indios, les había prometido apoyo en caso de invasión y que con ese propósito había establecido fuertes en Azul, Cruz de Guerra, Bahía Blanca y Federación (Junín).
Ante tan buena propuesta, Coliqueo decide dirigirse con su tribu a la Pampa Argentina, llegando a establecerse cerca de Masallé, por 1829 y 1838, entre los médanos que redondeaban la laguna de Epucuén, teniendo como vecinos a los borogas, compatriotas suyos.
Calfulcurá, al amnecer de 1836 atacó Masallé, pues no simpatizaba con los borogas, los mismo que Rosas, pues los autoriza. Como resultado del mismo, da muerte a numerosos caciques, cautiva a sus familias y lo que quedó de sus tribus tiene que someterse a sus mandatos.
No se sabe como Coliqueo y su tribu logró huir de allí y establecerse en la laguna Pubué, extendiendo sus dominios por Miriví y Weycuregüa. Tiempo después, en este lugar, Coliqueo se casa con Felipa C. Collil o Kituil, de cuyo matrimonio nacen sus hijos: Justo, Simón y Antonio. La tribu recibía en convivencia a fugitivos de la justicia o políticos que debían someterse a su autoridad.
Más tarde, por razones de política interna, guerras entre Buenos Aires y la Confederación y de éstas con los indios, es que debió trasladarse a Trenel, El Cuero en Córdoba; para finalmente entrar en trato con Mitre y tras llegar a un acuerdo con él, se traslada con toda su tribu y con cuanta sabandija tienen, a las cercanías de Mar Chiquita, pues va a participar con su gente y las tropas de Buenos Aires, en la Batalla de Pavón, contra la Confederación.
En esta batalla es de destacar la acción del Cacique Coliqueo, que fue vivado por las tropas ente su ataque demoledor que aseguró el triunfo del combate.
En adelante, Don Ignacio Coliqueo será el fiel cacique de los indios amigos y coronel graduado del Ejército Nacional y no se separará más de la Bandera Argentina. El gobierno tiene como objetivo siguiente, el avance de la frontera contra los indios.
La Tribu de Coliqueo "ya amiga", se radica en el centro oeste de la provincia y las fuerzas militares le prodigan toda la atención, pues le será de mucha utilidad en la campaña al desierto.
El deseo del cacique era la de radicar su tribu en la zona fronteriza de Junín o Bragado, lejos de las invasiones, en terreno donado, y así fundar un pueblo o fuerte; para ello son numerosas las actividades diplomáticas que realizó.
En 1862 se levanta la tribu de Junín, pues los Ranqueles preparan una nueva invasión. Raninqueo y Simón Coliqueo se despiden del Juez de Paz de Junín y ponen en su conocimiento que se trasladan hacia El Potroso por una orden recibida, pero en ese lugar permanecen poco tiempo, pues reciben permiso de Mitre y de Vedia para trasladarse a Bayauca. Poco a poco se van corriendo de lugar, y llegan a establecerse en el Fortín Médanos del Hornito, hoy Zavalía. Allí se les une el Cacique Coliqueo.
Los indios, que con Justo Coliqueo había ido a recorrer los campos, descubrieron un lugar ideal de asentamiento cerca de las Lagunitas y Tapera de Díaz.
En julio de 1862 don Ignacio Coliqueo, desde Bragado, escribe el gobernador de la provincia, general Bartolomé Mitre, solicitándole su radicación definitiva en esa zona, en Tapera de Díaz.
Para acelerar el trámite decide viajar, y en persona, realizar el pedido, al ya presidente Bartolomé Mitre. Mediante los oficios de un "lenguaraz", se llega a un acuerdo de palabras y logra la donación de las tierras, con la promesa posterior de realizar las formalidades legales.
En el mes de noviembre, Coliqueo se instala con sus hombres en el lugar de su propiedad con la idea de instalar su pueblo a la manera de fuerte y colonia agrícola.
Esta es una región, que por sus características, recibió el nombre de "Serranilla del Río Salado". Se asentaron en el paraje entre las dos lagunas profundas que hoy conocemos con nombre de "del Cementerio" y "La Salamanca". Más afuera se encontraban otras como la de "Cotta", la de "Morón", "La Salada", allí iban a abrevar los ganados, los cazadores de ñandú.
Cada capitanejo agrupó a su gente alrededor de su toldo. El centro lo ocupaba el Cacique Coliqueo y su tribu; a lo lejos, los caciques abregados. Algunos hicieron su rancho y sembraron retazos de campo maíz y cebada. Allí se radicaron y hasta ahora quedan sus descendientes.
Coliqueo siempre quiso servir a los cristianos, hasta su muerte. Peleó en contra de aquellos que no querían la paz. Su hijo Simón continuó el mismo proceder de su padre. Fueron siempre leales, fieles, los "indios amigos" del gobierno, como lo afirmaba Mitre: se debe hacer distinción con un Coliqueo, que hizo lo que ningún otro.
El general Mitre ayudó mucho a los indios. Hizo construir un rancho en la Tapera de Díaz y un galpón para guardar las cosechas. A los caciques y capitanejos que hacían custodia en las fronteras; les daba sueldos y ayuda a sus familias. De esa manera empezó a prosperar la tribu de Coliqueo.

2006-08-02 06:16:39 · answer #2 · answered by Anonymous · 0 0

fedest.com, questions and answers