Es de Eladia Gonzalez. Aquí tienes una sinopsis.
Ser mujer en el siglo xix en México, mitad juarista, mitad porfiriano, no fue una empresa fácil. Aún no existía el cinematógrafo para soñar con los besos del celuloide y las jóvenes casaderas de la sociedad criolla recién emancipada no tenían más remedio que bordar y rezar. Peor era pensar: una mujer que piensa puede caer en el pecado fácilmente y así se introduce el Demonio. Pero Soledad Ugarte nunca dejó de pensar Y aunque se llenó de hUos y aprendió a reprimir sus deseos en su armado interior, se atrevió a descoger uno a uno los velos del misterio: descubrió que el mundo fue hecho para los hombres, que los hijos no nacen del ombligo, que el placer de la carne no es pecado y que detrás de las apariencias y las buenas costumbres se pueden llegar a esconder las peores mentiras familiares. Eladia González es mi amiga. Esto no me ¡mp/de afirmar que ha escrito un hermoso libro donde se mezclan los rumores de/tiempo y de /os ángeles. Con mano firme y delicada, Eladia González va descorríendo los velos de las apariencias para mostrarnos las ansiedades, las intensidades, los deseos incumpfidos, el vago erotismo, ¡as penas sin nombre qua de la piel hacía adentro, viven esos seres permanentemente obligados a fingir que no pasa nada. Germán Dehesa
2006-08-02 05:13:25
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answer #1
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answered by Satch 5
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