Gracias por tu pregunta pues es algo que muchas veces se escucha decir. Vayamos explicando con calma todas tus inquietudes:
Introducción. En temas anteriores aprendimos que la Sagrada Escritura enseña que Jesús habÃa establecido su Iglesia y que ésta permanecerÃa hasta el fin. Hoy analizaremos y responderemos a la pregunta lógica de todo esto: ¿ Cuál es entonces la Iglesia que Ãl fundó? y ¿Da lo mismo estar en cualquier Iglesia?
Como cristiano, al ser discÃpulo de Cristo, estoy obligado a buscar su voluntad y a proclamarla. Actualmente existen más de 20,000 sectas y no todos pueden tener la verdad, ni todos pueden tener la razón, ni todos pueden ser la Iglesia que Cristo fundó.
Veamos entonces cuáles son las razones u opiniones que algunos dan para "decir" que ellos son esa Iglesia o que eso no les interesa. Después veremos porqué estamos convencidos de que la Iglesia que Cristo fundó y en donde se encuentra la plenitud de los medios de salvación es la Católica. Bienvenido:
1.- El Truco De Los Nombres.
Tenga la seguridad que más de una vez lo va a oÃr - o ya lo escuchó - la idea que algunas sectas manejan diciendo: Nosotros somos la Iglesia de Cristo porque 'nuestro nombre está en la Biblia' e inmediatamente agregan: búsquelo usted mismo y en su Biblia verá que ahà Jesús habla de nosotros cuando dice que somos "la Luz del mundo" y ese es el nombre de nuestra Iglesia, por lo tanto, nosotros somos la Iglesia de Cristo.
Un truco muy similar a este, lo hacen "la Iglesia de Cristo"; los "nazarenos"; "seguidores del camino"; los "Testigos de Jehová"; los "cristianos" y otros más que andan por ahÃ.
Vaya manera de razonar de algunos… ahora resulta que cualquier grupo religioso inventado hace unos dÃas busca "un nombre bÃblico" y sale afirmando que son la Iglesia verdadera. Es como si a nuestra casa llegara un señor y nos dijera: "présteme por favor mil dólares, soy el famoso Michael Jackson - asà me llamo yo, Miguel Jackson- pero soy el verdadero artista porque tengo el mismo nombre". Asà de infantil es el pseudo-argumento de las sectas y lo peor del caso es que hay personas ingenuas que lo creen y lo van repitiendo.
Más adelante va a salir otra secta afirmando ser la verdadera Iglesia y sacará el pasaje donde dice Jesús: "Ustedes son sal de la tierra", su grupo se llamará "Iglesia sal de la tierra" y sus miembros se llamarán los 'salados' de los penúltimos dÃas. Ni modo, siempre habrá gente "más viva" que vive a expensas de los no tan "vivos". Por algo Jesús nos dijo:
"Sean astutos como serpientes y mansos como palomas". Mt 10,16
2.- El Sentir Bonito no es sinónimo de estar en la verdad.
Este es el común denominador de las sectas religiosas de lÃnea pentecostal. Sus frases preferidas son: "Aquà en esta Iglesia sà siento la presencia de Dios"; "desde que dejé la Iglesia católica y estoy en esta otra, siento más a Jesucristo en mi vida"; "esta es la iglesia verdadera porque aquà se siente la presencia del EspÃritu Santo en el corazón"… Actualmente para muchas personas lo importante es sentir, lo demás no importa o es secundario. Confunden la verdad, con el sentimiento. Después de unos meses que les pasó la novedad se cambian a otra Iglesia donde vuelven a sentir.
Es la Iglesia de los 'sentidos'. El emocionalismo en su máximo esplendor. Si sienten bonito con los Mormones se hacen mormones, si sienten con los espiritistas se van a ese grupo y si se sienten bien en un grupo esotérico allá van a parar. Para mucha gente la verdad está en la emoción.
Al parecer ya se les olvidó que Nuestro Señor Jesucristo no sintió bonito cuando estaba en la cruz. Basta recordar su expresión en la cruz cuando grita: "Dios mÃo, Dios MÃo por qué me has abandonado". El mismo Jesús dijo: "El que quiera seguirme, niéguese a sà mismo, tome su cruz y sÃgame" (Mc 8,34). La Cruz no es señal de sentir bonito. Asà que si alguien busca con sinceridad estar en la Iglesia de Cristo, el criterio de identificarla por el sentimiento es de lo más anti-cristiano.
3.- Una Iglesia espiritual y visible al mismo tiempo.
Hay un tercer grupo de hermanos evangélicos que a la hora de hablar sobre la importancia de estar en la Iglesia de Cristo simplemente dicen que eso no importa, ni interesa, que lo importante es reconocer a Cristo como Señor y salvador personal, porque las Iglesias no salvan. Con esta idea las sectas actuales se convierten en 'nietas de Lutero', pues es una de las ideas fundamentales que él manejo. En realidad no es tan fácil como lo dicen, ni es cierto que la Iglesia sea puramente invisible o espiritual. La Iglesia es visible e invisible, humana y divina, espiritual y corporal al mismo tiempo.(Ti 3,10;1 Cor 12,13; Lc 10,16;Heb 10,25) Hablar de una Iglesia puramente invisible es un pretexto para que cualquiera funde la suya.
La Biblia y la historia nos demostrará ahora, cuál es la Iglesia que Ãl fundó.
4.- La Iglesia que Cristo fundó es la Católica.
Esta es la gran verdad que hay que gritar por todos los medios. Lo del truco de los nombres, el sentir bonito y lo de la Iglesia invisible son trampas que las sectas manejan como «cortinas de humo» para distraer de la verdad irrefutable acerca de la Iglesia Católica como la Iglesia que Cristo fundó. Estamos totalmente seguros de eso por tres razones:
1.- Por la Biblia
2.- Por la Historia
3.- Por la sucesión apostólica
Por la Biblia hemos visto y comprobado que Cristo fundó una sola Iglesia(Mt 16,18) y que esa Iglesia durará hasta el fin del mundo(Mt 28,20). La consecuencia lógica de eso es que hoy en dÃa debe de estar. Nuestra tarea consistirá en encontrar de entra todas a la verdadera. Al hacer esto, veremos cómo la historia y la sucesión apostólica, nos mostrarán que la única Iglesia que viene desde el tiempo de Cristo es la Católica. Vayamos a la historia, e investigemos en ella, para saber cuál es la Iglesia que viene desde el tiempo de Cristo. Si no viene de ese tiempo, cualquier cosa que digan tiene poco valor.
Si preguntamos a un mormón, un testigo de Jehová o a un evangélico que nos digan el nombre de uno solo de sus miembros en el año 1500, simplemente ninguno de ellos podrá contestar porque no existÃan. La verdad es que la mayorÃa de las iglesias protestantes y de las sectas religiosas tienen 100, 300 ó 400 años que se fundaron. Por lo tanto, no pueden ser la Iglesia que Cristo fundó. Podrán decir que tienen un templo más grande; más canales de televisión;un coro más bonito y que regalan mucho queso amarillo... pero lo que estamos buscando es la Iglesia de Cristo, la que viene desde el año 33 y por supuesto que no es ninguna de ellas.
Echémosle un vistazo a la historia y veamos cuando se fundaron algunas sectas, grupos religiosos e Iglesias protestantes:
Nombre Fecha Fundador
Luteranos 1521 MartÃn Lutero
Presbiterianos 1560 John Knox
Calvinistas 1533 Juan Calvino
Anglicanos 1534 Enrique VIII
Rosacruces 1614 ValentÃn Andrea
Metodistas 1791 John Wesley
Ejército de Salvación 1878 William Booth
Ciencia cristiana 1879 Mary Baker
Iglesia de la Unificación 1954 Sun Myung Moon
Testigos de Jehová 1876 Charles Russell
Mormones 1830 Jose Smith
Bautistas 1611 John Smith
Asamblea de Dios 1915 Varios
Evangelicos 1916 Iglesias Varias(Panamá)
Sabatistas 1863 Hellen G. White
Luz del Mundo 1926 JoaquÃn Aaron
Pentecostales 1901 Varios
Iglesia Universal 1970 Edir Macedo
En cambio hay miles y miles de datos, personajes y concilios, que nos pueden mostrar que la Iglesia Católica viene desde el tiempo de Jesucristo. Veamos algunos de ellos por poner algunos ejemplos de los más significativos:
Año Hecho o personaje Iglesia
2002 Juan Pablo II Católica
1875 Concilio Vaticano I Católica
1545 Concilio de Trento Católica
1220 San Francisco de AsÃs Católico
710 San Adrián de Canterbury Católico
430 San AgustÃn de Hipona Católico
397 Concilio de Cártago Católica
318 San Cirilo de Jerusalén Obispo católico
290 San Antonio Abad Católico
240 San Cipriano Obispo católico
177 San Ireneo de Lyon Obispo católico
90 San Ignacio de AntioquÃa Obispo católico
Todos ellos eran Católicos que creÃan en la EucaristÃa; En el Papa; En la Virgen MarÃa y en la comunión de los santos. De esta manera nos podemos remontar hasta el tiempo de Jesucristo. Por eso podemos decir:
Fecha Fundador Iglesia
33 Jesucristo Católica
San Ignacio de AntioquÃa es uno de los primeros en usar la palabra «católico» en el año 100 aproximadamente. Eso lo dijo en la carta que escribió a Esmirna. Al principio, la Iglesia tenÃa varios nombres:
*Seguidores del camino, en Hech 19
*Nazarenos, en Hech 24,5
*Cristianos, en Hech 11,23
*Iglesia de Cristo, en Hech 20,28
Y muchos otros. A los pocos años, el nombre que se fue usando y quedando más, fue el de católicos. Como decÃa un padre de la Iglesia: «Mi nombre es cristiano y mi apellido es católico». Por la historia pudimos comprobar que venimos desde el tiempo de Cristo. Católico significa universal.
Veamos ahora el tercer camino para confirmar que la Iglesia que Cristo fundó es la Católica. Primero vimos la Biblia, después la historia y en tercer lugar veamos la sucesión apostólica. Esto significa que siempre ha habido un sucesor de la Apóstoles. Desde Pedro hasta Juan Pablo II. 265 Papas. El primero fue Pedro, después siguió Lino, luego Anacleto, Clemente, Evaristo etc. hasta llegar a Juan Pablo II.
Ninguna de las sectas religiosas puede decir algo parecido. Si uno empieza a investigar quién es su jefe actual y quién estuvo antes, nunca llegarán hasta el tiempo de Cristo, pues ni existÃan. A veces ni siquiera se sabe quién es el jefe o pastor principal actual de ellos, menos el de hace siglos.
Desde PEDRO hasta JUAN PABLO II han habido 265 obispos de Roma. Puedes mirarlos de uno por uno:
1. San Pedro +67
2. San Lino 67-79
3. San Anacleto 79-90
4. San Clemente 90-99
5. San Evaristo 99-107
6. San Alejandro 107-115
7. San Sixto I 115-125
8. San Telésforo 125-136
9. San Higinio 136-140
10. San PÃo I 140-155
11. San Aniceto 155-166
12. San Sotero 166-175
13. San Eleuterio 175-189
14. San Victor I 189-199
15. San Ceferino 199-217
16. San Calixto I, 217-222
17. San Urbano I, 222-230
18. San Ponciano, 230-235
19. San Antero, 235-236
20. San Fabián, 236-250
21. San Cornelio, 251-253
22. San Lucio I, 253-254
23. San Esteban I, 254-257
24. San Sixto II, 257-258
25. San Dionicio, 259-268
26. San Felix I, 269-274
27. San Eutiquiano, 275-283
28. San Cayo, 283-296
29. San Marcelino, 296-304
30. San Marcelo I, 307-308
31. San Eusebio, 308
32. San Melquiades, 310-314
33. San Silvestre, 314-335
34. San Marcos, 336
35. San Julio I, 337-352
36. San Liberio, 352-366
37. San Dámaso I, 366-384
38. San Ciricio, 384-398
39. San Anastacio I, 398-401
40. San Inocencio I, 401-417
41. San Zósimo, 417-418
42. San Bonifacio I, 418-422
43. San Celestino I, 422-431
44. San Sixto III, 432-440
45. San León I (Magno), 440-461
46. San Hilario, 461-468
47. San Simplicio, 468-483
48. San Felix II, 483-492
49. San Gelasio I, 492-496
50. San Anastacio II, 496-498
51. San Simmaco, 498-514
52. San Ormisdas, 514-523
53. San Juan I, 523-526
54. San Felix III, 526-530
55. San Bonifacio II, 530-532
56. San Juan II, 532-535
57. San Agapito, 535-536
58. San Silverio, 536-537
59. Vigilio, 537-555
60. Pelagio I, 556-560
61. Juan III, 560-573
62. Benedicto I, 574-5
63. Pelagio II, 578-590
64. San Gregorio I (Magno), 590-604
65. Sabiniano, 604-606
66. Bonifacio III, 607
67. San Bonifacio IV, 608-615
68. San Adeodato, 615-618
69. Bonifacio V, 619-625
70. Honorio I, 625-638
71. Severiano, 640
72. Juan IV, 640-642
73. Teodoro I, 642-649
74. San MartÃn I, 649-655
75. San Eugenio I, 655-657
76. San Bitalino, 657-672
77. Adeodato, 672-676
78. Domno, 676-678
79. San Agatón. 678-681
80. San León II, 681-683
81. San Benedicto II, 684-685
82. Juan V, 685-686
83. Canon, 686-687
84. San Sergio I, 687-701
85. San Juan VI, 701-705
86. San Juan VII, 705-707
87. San Sisinio, 708
88. Constantino I, 708-715
89. San Gregorio II, 715-731
90. San Gregorio III, 731-741
91. San ZacarÃas, 741-752
92. Esteban II, 752-757
93. San Pablo I, 757-767
94. Esteban III, 768-772
95. Adriano I, 772-795
96. León III, 795-816
97. Esteban IV, 816-817
98. San Pascual I, 817-824
99. Eugenio II, 824-827
100. ValentÃn, 827
101. Gregorio IV, 827-844
102. Sergio II, 844-847
103. San León IV, 847-855
104. Benedicto III, 855-858
105. Nicolás I, 858-867
106. Adriano II, 867-872
107. Juan VIII, 872-882
108. Mario I, 882-884
109. Adriano III, 884-885
110. Esteban V, 885-891
111. Formoso, 891-896
112. Bonifacio VI, 896
113. Esteban VI, 896-897
114. Romano, 897
115. Teodoro II, 897
116. Juan IX, 898-900
117. Benedicto IV, 900-903
118. León V, 903
119. Cristóbal, 903-904
120. Segio III, 904-911
121. Anastacio III, 911-913
122. Landón, 913-914
123. Juan X. 914-928
124. León VI, 928-929
125. Esteban VII, 929-931
126. Juan XI, 931-935
127. León VII, 935-939
128. Esteban VIII, 939-942
129. Marino II, 942-946
130. Agapito II, 946-955
131. Juan XII, 955-963
132. León VIII, 963-964
133. Benedicto V, 964
134. Juan XIII, 965-972
135. Benedicto VI, 973-974
136. Benedicto VII, 974-983
137. Juan XIV, 983-984
138. Bonifacio VIII, 984-985
139. Juan XV, 985-996
140. Gregorio V, 996-999
141. Silvestre II, 999-1003
142. Juan XVII, 1003
143. Juan XVIII, 1003-1009
144. Sergio IV, 1009-1012
145. Benedicto VIII, 1012-1024
146. Juan XIX, 1024-1032
147. Benedicto IX, 1032-1044
148. Silvestre III. 1045
149. Gregorio VI, 1045-1046
150. Clemente II, 1046-1047
151. Dámaso II, 1048
152. San León IX, 1048-1054
153. Victor II, 1054-1057
154. Esteban IX, 1057-1058
155. Benedicto X, 1058-1059
156. Nicolás II, 1059-1061
157. Alejandro II, 1061-1073
158. San Gregorio VII, 1073-1085
159. Victor III, 1086-1087
160. Urbano II, 1088-1099
161. Pascual II, 1099-1118
162. Gelacio II, 1118-1119
163. Calixto II, 1119-1124
164. Honorio II, 1124-1130
165. Inocencio II, 1130-1143
166. Celestino II, 1143-1144
167. Lucio, 1144-1145
168. Eugenio III, 1145-1153
169. Anastacio 1153-1154
170. Adriano IV, 1154-1159
171. Alejandro III, 1159-1181
172. Lucio III, 1181-1185
173. Urbano III, 1185-1187
174. Gregorio IX, 1187
175. Clemente III, 1187-1191
176. Celestino III, 1191-1198
177. Inocencio III, 1198-1216
178. Honorio III, 1216-1227
179. Gregorio X, 1227-1241
180. Celestino IV, 1241
181. Inocencio IV, 1243-1254
182. Alejandro IV, 1254-1261
183. Urbano IV, 1261-1264
184. Clemente IV, 1265-1268
185. San Gregorio XI, 1271-1276
186. Inocencio V, 1276
187. Adriano V, 1276
188. Juan XXI, 1276-1277
189. Nicolás III, 1277-1280
190. MartÃn V, 1281-1285
191. Honorio IV, 1285-1287
192. Nicolás IV, 1288-1292
193. San Celetino V, 1294
194. Bonifacio IV, 1294-1303
195. Benedicto XI, 1303-1304
196. Clemente V, 1305-1314
197. Juan XXII, 1316-1334
198. Benedicto XII, 1334-1342
199. Clemente VI, 1342-1352
200. Inocencio VI, 1352-1362
201. Urbano V, 1362-1370
202. Gregorio XII, 1370-1378
203. Urbano VI, 1378-1389
204. Bonifacio IX. 1389-1404
205. Inocencio VII, 1404-1046
206. Gregorio VIII, 1406-1415
207. MartÃn V, 1417-1431
208. Eugenio IV, 1431-1447
209. Nicolás V, 1447-1455
210. Calixto III, 1455-1458
211. PÃo II, 1458-1464
212. Pablo II, 1464-1471
213. Sixto IV, 1471-1484
214. Inocencio VIII, 1484-1492
215. Alejandro VI, 1492-1503
216. PÃo III, 1503
217. Julio II, 1503-1513
218. León X, 1513-1521
219. Adriano VI, 1522-1523
220. Clemente VII, 1523-1534
221. Pablo III, 1534-1549
222. Julio III, 1550-1555
223. Marcelo II, 1555
224. Pablo IV, 1555-1559
225. PÃo IV, 1559-1565
226. San PÃo V, 1566-1572
227. Gregorio XV, 1572-1585
228. Sixto V, 1585-1590
229. Urbano VII, 1590
230. Gregorio XV, 1590-1591
231. Inocencio IV, 1591
232. Clemente VIII, 1592-1605
233. León XI, 1605
234. Pablo V, 1605-1621
235. Gregorio XVI, 1621-1623
236. Urbano VIII, 1623-1644
237. Inocencio X, 1644-1655
238. Alejandro VII, 1655-1667
239. Clemente IX, 1667-1699
240. Clemente X, 1670-1676
241. Inocencio XI. 1676-1689
242. Alejandro VII, 1689-1691
243. Inocencio XII, 1691-1700
244. Clemente XI, 1700-1721
245. Inocencio XIII, 1721-1724
246. Benedicto XIII, 1724-1730
247. Clemente XII, 1730-1740
248. Benedicto XIV, 1740-1758
249. Clemente XIII, 1758-1769
250. Clemente XIV, 1769-1774
251. PÃo VI, 1775-1799
252. PÃo VII, 1800-1823
253. León XI, 1823-1829
254. PÃo VIII, 1829-1830
255. Gregorio XVII, 1831-1846
256. PÃo IX, 1846-1878
257. León XIII, 1878-1903
258. PÃo X, 1903-1914
259. Benedicto XV, 1914-1922
260. PÃo XI, 1922-1939
261. PÃo XII, 1939-1958
262. Juan XXIII, 1958-1963
263. Pablo VI, 1963-1978
264. Juan Pablo I, 1978
265, Juan Pablo II, 1978...
Es lógico que si Nuestro Señor Jesucristo escogió a Pedro para que fuera el pastor visible de su rebaño (Jn 21,15-17) alguien tendrÃa que continuar con su misión, pues el Evangelio tiene que ser predicado por todo el mundo (Mc 16,15) hasta al final de los tiempos (Mt 28,18-20). Por este motivo, al morir el primer Papa (Pedro) hubo un sucesor que fue Lino y asà sucesivamente hasta llegar al actual Papa: Juan Pablo II.
De esta manera, la Biblia, la Historia y la Sucesión Apostólica nos confirmaron que la Ãnica Iglesia que Cristo fundó es la Católica. Esta es una gran verdad que hay que gritar por todos los medios y compartirla a todos cuanto podamos.
Por eso podemos decir: Católico NacÃ, católico moriré. No por tradición solamente, sino por convicción plena de estar en la Iglesia que Cristo fundó.
Asi que, ánimo hermano, y definitivamente no da lo mismo estar en cualquier Iglesia.
Si Jesucristo fundó su Iglesia: la Católica, no fue para dejarla como un adorno secundario en la vida del cristiano.
Buscarla y aceptarla es hacer su voluntad (Mt 7,15)
2006-07-27 12:53:48
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answer #2
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answered by Anonymous
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