José Francisco de San Martín y Matorral nació en el pueblo de Yapeyú, situado a orillas del Río Uruguay en la provincia de Misiones del Virreinato del Río de la Plata, en la actual Provincia de Corrientes, en el año de 1778. Su padre, don Juan de San Martín y Gómez, había nacido en la Villa de Cervatos de la Cueza, en la provincia de Palencia, España, y era teniente gobernador del departamento. Su madre, doña Gregoria Matorras del Ser, era sobrina de un conquistador del Chaco. Fue el menor de cinco hermanos: María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael y Justo Rufino. En 1781, cuando San Martín tenía 3 años, la familia se trasladó de Yapeyú a Buenos Aires. Luego se mudaron a España, embarcando rumbo a Cádiz el 6 de diciembre de 1783. San Martín comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Allí aprendió latín, francés, castellano, baile, dibujo, poética, esgrima, retórica, matemática, historia y geografía. En 1789, a los once años de edad, comienza su carrera militar en el regimiento de Murcia, mientras estallaba la Revolución Francesa. Luchó en la campaña del norte de África combatiendo a los moros en Melilla y Orán. En 1797 es ascendido a subteniente por sus acciones en los Pirineos frente a los franceses 1793. En agosto de ese año su regimiento, que había participado en las batallas navales contra la flota inglesa en el Mediterráneo, se rindió. Durante el período que sigue lucha, con el grado de capitán 2° de infantería ligera, en diferentes acciones en Gibraltar y Cádiz. En 1808 las tropas de Napoleón invaden la Península y el rey Fernando VII es hecho prisionero. Estalla la rebelión contra el emperador y contra su hermano José Bonaparte, que había sido proclamado Rey de España. Se establece una Junta Central de Gobierno que actúa primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín es ascendido por la Junta al cargo de ayudante 1° del regimiento de Voluntarios de Campo Mayor. Distinguido por sus acciones contra los franceses, es ascendido a capitán del regimiento de Borbón. El ejército ataca y vence a los franceses en la Batalla de Bailén el 19 de julio de 1808, teniendo San Martín una actuación destacada. Esta victoria permite al ejército de Andalucía recuperar Madrid y es la primera derrota importante de las tropas de Napoleón. San Martín recibe el grado de teniente coronel y es condecorado con una medalla de oro. Continúa luchando contra los franceses en el ejército de los aliados: España, Portugal e Inglaterra. Combate a las órdenes del general Beresford en la batalla de Albuela. Conoce a Lord Macduff, noble escocés, que lo introduce a las logias secretas que conspiraban para conseguir la independencia de América del Sur. Ahí hace contacto por primera vez con círculos de liberales y revolucionarios, que simpatizaban con la lucha por la independencia americana. En 1811 renuncia a su carrera militar en España. Por intermedio de Lord Macduff obtuvo un pasaporte para viajar a Inglaterra, partiendo el 14 de septiembre de ese año, donde se encontró con compatriotas de América española: Carlos María de Alvear, José Matías Zapiola, Andrés Bello y Tomás Guido, entre otros. Todos formaban parte de la Gran Hermandad Americana que había fundado el "precursor" Francisco de Miranda quien, junto con Simón Bolívar, ya luchaba en América por la independencia de Venezuela. Ya dentro de la hermandad se relacionó con políticos británicos, quienes le hicieron conocer el Plan de Maitland, una estrategia para que América se liberara de España. En enero de 1812 San Martín se embarca hacia Buenos Aires en la fragata inglesa George Canning. Fue recibido por los miembros del Primer Triunvirato, quienes le reconocieron su grado de Teniente Coronel. El 16 de marzo le pidieron que creara un regimiento de soldados para custodiar las costas del Paraná. Junto con Carlos María de Alvear y José Matías Zapiola funda la Logia Lautaro de Buenos Aires. Debido a la política centralista que seguía el Triunvirato la Logia, junto a la Sociedad Patriótica, veía en el gobierno un obstáculo para sus planes. El 8 de octubre marchan los soldados, acompañados por San Martín y los demás miembros, a exigir la renuncia de los triunviros. El 12 de noviembre de 1812 contrae matrimonio con Remedios de Escalada, de 15 años. Las costas del Paraná eran atacadas permanentemente por los realistas y San Martín se instaló con sus tropas en el convento de San Carlos, posta de San Lorenzo. El 3 de febrero de 1813 y ante el desembarco de 300 españoles, se libró en la zona el Combate de San Lorenzo. Luego de esta victoria San Martín fue designado para hacerse cargo del Ejército del Norte, donde debió reemplazar al general Manuel Belgrano. Desde su reciente cargo de Mayor General del Ejército Auxiliar del Perú debía reorganizar un ejército desecho por las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma. Acordó con Martín Miguel de Güemes la defensa de la frontera norte y comenzó a preparar una futura estrategia militar. Dejó brevemente el mando del ejército retirándose a Saldán, provincia de Córdoba, para reponerse de una úlcera estomacal. Allí mantendría conversaciones con su amigo Tomás Guido en las que convencería a este de la necesidad de independizar la región ocupando Chile. El 20 de mayo de 1816 Guido presentaría un documento, su célebre "Memoria", al Director Supremo de aquel entonces, Juan Martín de Pueyrredón, en el que exponía con detalles el plan. Pueyrredón aprobaría y mandaría a ejecutar dicho plan. En 1814 Gervasio Antonio Posadas lo nombró Gobernador de Cuyo, su plan ya estaba terminado y aprobado, y a partir de ese momento San Martín comienza los preparativos de la organización del Ejército de los Andes. Con el apoyo del nuevo director supremo, Carlos María de Alvear, a quien había conocido en Cádiz, se dedicó a organizar un ejército con los refugiados, al tiempo que el Congreso de Tucumán declaraba la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 9 de julio de 1816. En el noroeste de Mendoza constituyó su Estado Mayor en el campamento de El Plumerillo. El 23 de agosto de 1816 nació en Mendoza su única hija, Mercedes Tomasa, quien lo acompañaría en el exilio. El Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón lo nombró general en jefe del Ejército de los Andes y el 12 de enero de 1817 se inició desde Mendoza el Cruce de los Andes en dirección a Chile. El Ejército de los Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que la provincia de Cuyo desplegó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana; contó inicialmente con 4000 hombres y 1200 milicianos de tropa de auxilio para conducción de víveres y municiones. El Ejército se dividía en dos gruesas columnas, ambas comandadas por el capitán general San Martín. En el cruce de los Andes, para acometer contra las tropas realistas asentadas en el actual territorio chileno, la primera debía atravesar la cordillera de los Andes por el paso de Los Patos, al mando del general Bernardo O'Higgins. La segunda columna estaba bajo el mando del general Juan Gregorio Las Heras, y debía marchar por el camino de Uspallata, conduciendo todo el parque y la artillería, cuyo transporte era imposible por el más escabroso paso de Los Patos. El 12 de febrero de 1818 se encuentran en la Chacabuco; el general en jefe del ejército de los Andes, con la victoria en la cabeza se dispuso al librar el combate . Al frente de las tropas ondeó el símbolo blanco y celeste que las patricias cuyanas habían confeccionado. El general O'Higgins arremetió impetuoso ;el general San Martín lo sostuvo con su valor sereno hasta que Soler, ya sobre el enemigo definía el triunfo. Triunfo del Ejército de Los Andes sobre los realistas que produjeron a las tropas españolas, a las órdenes de Marco del Pont,500 muertos 600 prisioneros y la pérdida de 2 cañones. Esto permitió la entrada de las huestes patriotas en Santiago. El 18 de febrero se convocó a un Cabildo Abierto que designó a San Martín Director Supremo. Don José rechaza el ofrecimiento y propone al patriota chileno para el cargo. Dos días después el cabildo nombra finalmente a O'Higgins como director supremo. Luego de la emancipación chilena San Martín se trasladó a Buenos Aires para obtener del gobierno un empréstito que permitiera costear los gastos de la expedición al Perú. Pueyrredón le prometió 500.000 pesos pero luego hubo dificultades para cumplir la promesa debido a las luchas internas entre Buenos Aires y los caudillos; entonces San Martín renunció a la jefatura del ejército. Ante este hecho San Martín recibe del Directorio 200.000 pesos y junto a la ayuda financiera obtenida del gobierno chileno finalmente logra armar una escuadra que pone al mando del marino escocés Lord Thomas Cochrane. El 19 de marzo de 1818 se produce la batalla de Cancha Rayada; el ejército unido bajo las órdenes de San Martín acampaba cerca de Talca, cuando se supo que Osorio, jefe español ,le preparaba un ataque por sorpresa en la noche. San Martín dispuso cambiar su posición de sus tropas para, a su vez, sorprender a los realistas. Cuando la maniobra no se había completado los españoles iniciaron el ataque. En la oscuridad se generó una gran confusión, ya que tanto españoles como patriotas equivocaron sus posiciones, aquellos por desconocer el traslado de tropas ordenados por San Martín, éstos por no haberlos completado. Los españoles perdieron 300 hombres, y quedaron dueños del campo; los patriotas tuvieron 120 bajas, pero perdieron el parque, fusiles y 26 cañones. La division a cargo de Las Heras emprendió una retirada ordenada sustrayéndose a la lucha. Así se pudo encolumnar y salvar sus efectivos y su parque de artillería. De inmediato San Martín decidió reorganizar sus medios en las llanuras de Maipú. El 5 de abril se vuelven a enfrentar en la batalla de Maipú. Esta batalla se desarrolló en tres etapas. Primero, San Martín decidió desplazar a las fuerzas patriotas linealmente, para atacar a los realistas alineados en la parte alta de una lomada. Formaron un triángulo para atacar con la caballería, la artillería y la caballería chilena y patriota por el sur. Osorio impulsó sus fuerzas por la derecha, pero la izquierda cedió por completo. El ejército realista debió retroceder en desorden, los granaderos persiguieron al galope a las últimas fracciones que se retiraban. El adversario dejaba en el campo de batalla 2.000 cadáveres, cerca de 2.500 prisioneros, todo su armamento y material de guerra. El general O'Higgins, herido durante la batalla, se acercó sin embargo montado en su caballo para abrazar a San Martín. Muchos han relatado esta escena con honda emoción. La victoria de Maipú pasa a la historia como una gran batalla como una maniobra extraordinaria. El parte de la victoria dice así: Acabamos de ganar completamente la acción. Nuestra caballería los persigue hasta concluirlos. La patria es libre, abril de 1818. San Martín. El gobierno de Chile lo premia con una vajilla de plata y 6.000 pesos, pero el Libertador rechazó ambos regalos diciendo :No estamos en tiempos para tanto lujo. Con la batalla Maipú se obtiene definitivamente la victoria sobre las tropas realistas asegurando finalmente la independencia de Chile.
El parte de la victoria dice así: cabamos de ganar completamente la acción. Nuestra caballería los persigue hasta concluirlos. La patria es libre, abril de 1818. San Martín. El gobierno de Chile lo premia con una vajilla de plata y 6.000 pesos, pero el Libertador rechazó ambos regalos diciendo :No estamos en tiempos para tanto lujo. Cuando se dispuso a reanudar la campaña al Perú recibe la orden del Directorio de marchar hacia el Litoral con su ejército para combatir a los federales de Santa Fe y Entre Ríos. San Martín se niega declarando: "el general San Martín jamás desenvainará su espada para combatir a sus paisanos". Finalmente el 20 de agosto de 1820 parte de Valparaíso hacia el Perú con una expedición, constituida por alrededor de 4,500 hombres, pertenecientes al ejército de los Andes y al ejército chileno, de los cuales 1,600 eran marinos y se embarcaron en ocho navíos de guerra y dieciséis transportes. El 8 de septiembre, el General y su ejército desembarcan en el puerto de Pisco haciendo retroceder al ejército realista, que se repliega a la zona de Sierra. El virrey Pezuela, jefe del ejército realista, tenía bajo su mando a unos 20.000 soldados, distribuidos por todo el virreinato, de los cuales, la mayor parte defendía Lima; tratando de ganar tiempo para reunir a todos los soldados, plantea una salida diplomática al conflicto, que finalmente no llegó a ningún acuerdo aceptable para San Martín; quien inmediatamente envía una división al mando del general Alvarez de Arenales hacia Lima, por la ruta de la sierra, para propiciar la insurrección de las poblaciones, a lo largo de su trayecto. San Martín sigue con la flota y en los primeros días de noviembre desembarca en la localidad de Huacho, donde fortifica su posición e inicia su estrategia para sitiar definitivamente Lima. El 29 de enero de 1821 se sublevan algunos oficiales realistas contra el virrey Pezuela, quien es derrocado y sustituido por el general La Serna; quien propone a San Martín, nuevas negociaciones diplomáticas; estas finalmente fracasan debido a que la propuesta definitiva del General era la independencia del Perú. El sitio de Lima se prolongó por algunos meses y en el mes de marzo arribó al Perú el capitán Manuel Abreu, enviado por el rey de España como emisario pacificador, sin ninguna consecuencia favorable para los independentistas y San Martín decide iniciar nueva estrategia y envía dos ejércitos, uno al mando del general Guillermo Miller, para desembarcar en las costas del sur y otra al mando del general Arenales, hacia a la sierra. San Martín deja Huacho y desembarca en Ancón, estrechando el cerco a Lima. A la vez, inicia negociaciones de paz, que se realizan en la hacienda de Punchauca, cerca de Lima, a fines de abril, mediante sus delegados Guido, García del Río y José Ignacio de la Rosa y los del virrey La Serna; Abreu, Manuel de Llano y Mariano Galdiano. Las negociaciones fracasan nuevamente y La Serna, decide que su ejército abandone la ciudad el 5 de julio, internándose en la sierra. San Martín ocupa Lima y reúne a Cabildo Abierto el 15 de julio. El día 28 San Martín declara la independencia y es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. Ese mismo año fundó la Biblioteca Nacional del Perú a la cual donó su colección personal de libros y creó la Orden El Sol del Perú. Gobierna el Perú desde el 3 de agosto de 1821 hasta el 20 de septiembre de 1822. Durante su protectorado recibe un pedido de ayuda del general Antonio José de Sucre, lugarteniente de Bolívar, para la campaña en Ecuador. San Martín envía soldados que participaron en las victorias de Riobamba y Pichincha, que garantizaron la rendición de Quito. Entre los días 26 y 27 de julio de 1822 se realiza la Entrevista de Guayaquil, donde se reúne con Bolívar. Poco después decide retirarse de todos los cargos y volver a su país. Vuelto a Mendoza pidió autorización para regresar a Buenos Aires y reencontrarse con su esposa que estaba gravemente enferma. Bernardino Rivadavia, ministro de gobierno del gobernador Martín Rodríguez, se lo negó argumentando que no sería seguro para San Martín volver a la ciudad. Su apoyo a los caudillos del interior y la desobediencia a una orden que había recibido del gobierno de reprimir a los federales, le valió que los unitarios quisieran someterlo a un juicio. No obstante, como la salud de su esposa empeoraba decidió viajar a Buenos Aires, donde a su llegada ya ella había fallecido el 3 de agosto de 1823. Al llegar a Buenos Aires se le acusó de haberse convertido en un conspirador. Desalentado por las luchas internas entre unitarios y federales decidió marcharse del país con su hija, quien había estado al cuidado de su abuela. El 10 de febrero de 1824 partió hacia el puerto de El Havre, Francia. Tenía 45 años y era Generalisimo del Perú, Capitán General de la República de Chile y General de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Luego de un breve período en Londres, se instalaron en Bruselas y poco después en París. En 1825 redactó las Máximas para Merceditas, donde sintetizaba cuáles eran sus ideales educativos. En 1828 intentó regresar a Buenos Aires, aunque no llegó a desembarcar. Por tres meses permaneció en Montevideo. El levantamiento de su antiguo compañero Juan Lavalle contra el gobernador Manuel Dorrego, el posterior fusilamiento de Dorrego, las rivalidades y la profunda decepción que sentía por lo que acontecía en la política del país fueron los motivos principales para que San Martín decidiera instalarse definitivamente en Europa. Durante los años en que duró su exilio San Martín mantuvo contacto con sus amigos en Buenos Aires, en donde trataba de interiorizarse de lo que sucedía en su país. Al enterarse, en 1827, de la guerra que Argentina mantenía con Brasil, se ofreció para luchar en ella pero nunca fue llamado. En 1831 se radicó en Francia en una finca de campo cercana a París. Tres años más tarde se mudó a una casa en Grand Bourg, en donde residió hasta 1848. Finalmente, en marzo se trasladó a Boulogne-sur-Mer, en donde falleció en 17 de agosto de 1850. En 1861 sus restos fueron trasladados a la bóveda de la familia González Balcarce, ubicada en el cementerio de Brunoy, Francia. Posteriormente hubo varios intentos de repatriarlos al país. Durante la presidencia de Nicolás Avellaneda se creó la "Comisión encargada de la repatriación de los restos del Libertador", hecho que finalmente se produjo el 28 de mayo de 1880. Sus restos descansan en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires, frente a la Plaza de Mayo, custodiado por soldados del cuerpo de Granaderos a Caballo. Entre los compatriotas que recibió durante su exilio se encontraron Sarmiento, Alberdi y Alejandro Aguado. En 1843 recibe la visita de Juan Bautista Alberdi. Entre 1845 y 1848 Domingo Faustino Sarmiento, que viajó a Europa por encargo del gobierno de Chile, se encontró con San Martín en Grand Bourg en varias oportunidades. Durante estos encuentros se informaba constantemente de los cambios y sucesos de la política argentina. En 2000, el escritor José Ignacio García Hamilton en su libro "Don José" expone una versión controvertida acerca del origen mestizo de San Martín. En toda su vida surgieron anécdotas sobre la tonalidad oscura, morena del prócer. La versión de mestizo se basó en otra del historiador argentino Hugo Chumbita, en donde el general sería hijo del español Diego de Alvear (padre de Carlos María de Alvear y de una joven guaraní llamada Rosa Guarú. Según Chumbita, Alvear habría entregado a José al matrimonio formado por Juan de San Martín y doña Gregoria, quienes lo bautizaron dándole su apellido. Para estas afirmaciones Chumbita se basó en un libro de memorias de María Joaquina de Alvear y Sáenz de Quintanilla (1823-1889), hija de Carlos de Alvear.
2006-07-25 03:06:44
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answer #6
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answered by borja43050 2
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