El animal más prolífico: El pulgón del repollo (Brevycorine brassicae), que es capaz de generar en un año una descendencia que alcanzaría un peso de 822 millones de toneladas. Aunque su reproducción es mayoritariamente partenogenética, es decir, asexual sin la intervención del macho.
El mamífero más prolífico: El tenrec o tandraka, Tenrec ecaudatus, un pariente de las musarañas que vive en Madagascar e Islas Comores, pare de una sola vez 32 crías. El opposum, un topillo de Virginia pare 20-30 crías de una sola vez; pero tiene varias puestas anuales hasta completar 150 topillos por año.
La gestación más prolongada: La salamandra negra de Los Alpes tiene un período de gestación de 3 años y 2 meses. El elefante tiene un período de gestación de casi dos años (660 días). Entre los peces es la mielga o galludo (Squalus acanthias), un tiburón vivíparo con un período de gestación de 18 a 24 meses.
La gestación más corta: El embarazo más breve es el del marsupial bandicut de nariz corta: 12 días.
El más maternal: La hembra del pulpo. Permanece en su cueva cuidando los huevos y sin comer hasta morir por inanición convertida en un amasijo de pieles.
Los más paternales: Los caballitos de mar que almacenan los huevos en una bolsa ventral hasta que eclosionan. El parto se produce con dolor. El macho de los peces gato o bagres, grupo al que pertenecen varios géneros y especies de aguas dulces y marinas, protegen los huevos en la boca, y durante los 15 días de desarrollo embrionario no puede alimentarse. Luego, los alevines buscan refugio en la boca del padre cuando se presentan situaciones de riesgo. Los ñandús o avestruces americanas (Rhea americana), son aves americanas corredoras polígamas, y aunque un solo macho convive con hasta una docena de hembras, es el macho quien se encarga en exclusiva de la construcción de los nidos y de la incubación y cuidados de la pollada. Claro que antes transporta todos los huevos a un solo nido, sino sería para volverse loco. El sapo partero (Alytes) lleva los huevos y las pequeñas crías sobre unos orificios que se desarrollan en su espalda. Lo curioso es que el partero es el macho. El macho del pingüino emperador se dedica a la incubación de los huevos, sin comer, durante 115 días.
El pez que construye nidos: Son varios los peces que utilizan grietas naturales y conchas como nidos; pero el espinoso macho, Gasterosteus gymnurus (aculeatus) es el único que utiliza restos de algas para fabricar un auténtico nido en un túnel que excava previamente en el fondo. Una vez construido el nido, su vientre se vuelve rojo para atraer a las hembras que van depositando sus huevos en el nido. Una vez lleno el nido, fecunda los huevos y los cuida hasta el nacimiento de los alevines.
El pez con los escupitajos más certeros: El pez arquero del Amazonas, Toxotes jaculator, posee una ranura longitudinal en el paladar que al ser oprimida por la lengua escupe unas cuantas gotas de agua a presión a una distancia de unos 90 cm para capturar a los insectos que le sirven de alimento. La puntería es cuestión de habilidad que se alcanza con el tiempo.
Peces que se desplazan verticalmente: Por ser lo más frecuente, existe la idea generalizada de que todos los peces se desplazan nadando horizontalmente, con la cabeza hacia delante y la cola hacia atrás. Pero hay varias especies que se desplazan verticalmente, con la cabeza hacia arriba y la cola hacia abajo. Un ejemplo es el pez sable o tajalí, Trichiurus lepturus que vive en las aguas del Atlántico americano a 100 metros de profundidad. El caballito de mar es otro ejemplo.
El menos maternal: Los escorpiones. Aunque lleva a sus crías sobre el dorso, no duda en comérselas si se caen. Muchas especies que ponen gran cantidad de huevos se desentienden del cuidado de su prole. Tampoco el cuco es un modelo de maternidad: pone sus huevos en el nido de otra ave para que la cuiden los padres adoptivos.
La mayor orgía: Los invertebrados sedentarios con fecundación externa son estimulados al desove colectivo mediante unas sustancias químicas llamadas feromonas u hormonas ambientales liberadas por los machos.
Este mecanismo de desove simultáneo es todo un espectáculo en los arrecifes coralinos, pues en determinados períodos el mar se llena de gametos facilitando la fecundación.
El más charlatán: La ballena azul (Balenoptera musculus), que emite sonidos de baja frecuencia (188 decibelios) que pueden captarse a 850 Km. de distancia. También ostenta el récord de comunicación a mayor distancia.
El más hábil: Los primates antropomorfos, que son capaces de utilizar herramientas. Entre las aves, el alimoche es capaz de utilizar piedras para romper la cáscara de los huevos de otras aves.
El más inteligente: Los simios antropomorfos en tierra firme y los delfines en el agua. Entre los invertebrados el más inteligente es el pulpo, que es capaz de abrir un bote para obtener su alimento.
Los más políglotas: El estornino (Sturnus) es capaz de imitar el canto de otras aves y otros animales. También otras aves, como el mirlo pueden hacerlo. Pero la habilidad imitadora de los estorninos es sorprendente: pueden imitar a la perfección el sonido de los semáforos para ciegos, el sonido de los teléfonos móviles y cualquier sonido mecánico. Se cita la anécdota de que tras varios días de trabajo, cuando unos leñadores llegaron una mañana para continuar la tala, escucharon el sonido de motosierras y árboles cayendo. Se trataba de estorninos imitando el sonido producido por los leñadores en las jornadas anteriores.
El mirlo (Turdus merula) también es capaz de imitar el canto de cualquier ave, e incluso a otros animales.
El ave lira, Menura novaehollandiae es un gran imitador, cuyos cantos, en un 80 % de los casos, son imitación del canto de otras aves e incluso otros sonidos. El ruiseñor también es un gran imitador capaz de emitir millares de sonidos diferentes. El carricero políglota es capaz de imitar a 76 especies diferentes
El más voraz: La larva de la mariposa Falena polifemo de Norteamérica, que ingiere una cantidad de alimento superior a 86.000 veces su peso.
El más eléctrico: La anguila eléctrica del Amazonas (Electrophorus electricus). Puede emitir descargas de 600 voltios. El pez torpedo (Torpedo marmorata), o tembladera europeo puede alcanzar los 300 voltios.
El más destructor: La langosta migratoria de las regiones áridas de Asia y África, que devoran toda la vegetación que encuentran a su paso. El más juguetón: La nutria. Incluso de adultas se pasan gran parte del tiempo jugueteando.
El mejor luthier (fabricante de instrumentos musicales): El didgeridoo es una larga flauta utilizada por los aborígenes australianos. Para construirla entierran un tronco de eucalipto en un nido de termitas, las cuales roen la madera blanda del interior dejando un agujero en el centro. Luego no queda más que decorarlo. Los didgeridoo vaciados a mano no tienen la calidad de sonido de los fabricados por las termitas.
El mejor arquitecto: Las termitas australianas construyen termiteros que alcanzan los 6 metros de alto y varios metros de longitud
El más gorrón: La rémora (Echeneis naucrates), que no solo utiliza a otros animales acuáticos como medio de transporte, sino que también se alimenta de sus presas.
El más mentiroso: Varias aves, entre ellas la chocha perdiz (Scolopax rusticola), imitan que están heridas para atraer a sus enemigos y alejarlos del nido. Ya a una distancia prudencial, levanta el vuelo para regresar con normalidad al nido. Muchos animales se hacen el muerto o imitan ser peligrosos para confundir a sus depredadores.
El lagarto que mejor trepa: El gekko (Gekko gecko) del nordeste de la India y archipiélago australiano, posee unos dedos con miles de pequeños garfios que le permiten trepar incluso por el cristal, soportando un peso superior a 4 veces su propio cuerpo.
El que mata con la mirada: En la Edad Media se creía que el basilisco, una especie de lagarto, era capaz de matar con la mirada. Esta fama puede deberse a su gran voracidad depredadora de insectos y pequeños vertebrados.
El mejor corredor sobre el agua: El basilisco verde (Basiliscus plumifroms) de Centroamérica es capaz de correr por encima del agua a una velocidad de 12 Km/h. También es capaz de bucear.
La mayor población de mamíferos: Las colonias de perros de las praderas de cola negra (Cynomys ludovicianus), de Estados Unidos y México. En 1901 se citó una colonia formada por unos 400 millones de individuos.
La ciudad más grande: No es una ciudad humana, sino la de los perros de las praderas. La colonia de 400 millones de ejemplares observada en 1901 ocupaba una superficie de 61.000 kilómetros cuadrados.
La mayor concentración animal: Un enjambre de langostas migratorias de las Montañas Rocosas, observado en julio de 1875 sobre Nebrasca (EEUU). Cubría una superficie de más de 514.000 kilómetros cuadrados, y se calculó que estaba formado por más de 12 trillones de insectos, con un peso aproximado de 25 millones de toneladas.
El excremento más grande: Y también el más abundante es el del elefante. Consiste en 4 a 6 boñigas, cada una de 10 a 20 cm de longitud y de 12 a 15 cm de diámetro que son expulsadas unas 15 veces al día. La ballena azul libera al agua grandes nubes casi transparentes formadas por los caparazones del plancton que le sirve de alimento.
El excremento más pequeño: El del ácaro arador de la sarna. Mide una milésima de milímetro. El excremento más antiguo: Los excremento fósiles se conocen con el nombre de coprolitos. El coprolito más antiguo es de un dinosaurio de hace 70 millones de años.
El peor violinista: Las langostas marinas utilizan un sistema semejante a un violín para emitir un desagradable sonido que ahuyenta a sus depredadores. Este órgano consiste en un micrófono acuático y unos sensores adosados a los músculos de las antenas. Al mover las antenas, una pequeña púa se desplaza sobre una estructura situada cerca de los ojos y emite un sonido que asusta a los depredadores.
El más solitario: El panda gigante, Ailuropoda melanoleuca, pasa solo la mayor parte de su vida.
El sonido que no produce eco: El graznido del pato. Se desconoce el motivo.
El que permanece más tiempo volando: El charrán sombrío, Sterna fuscata, una golondrina de mar, pasa toda su vida en vuelo en alta mar. Cubre todas sus necesidades en el aire y solo utiliza el suelo durante la reproducción.
La mayor extinción: El 95 % de las especies animales y vegetales que habitaron La Tierra se han extinguido.
Único crustáceo terrestre: Las cochinillas de la humedad se han adaptado totalmente a la vida terrestre. Algunos cangrejos tropicales que pasan su vida en tierra tienen que volver al agua para reproducirse.
El mejor pescador terrestre: El oso americano tiene fama de ser un buen pescador de salmones rojos; pero quizás lo supera el jaguar, que utiliza su cola para atraer los peces hacia la superficie para luego lanzarlos hacia la orilla con un zarpazo.
El mejor pescador marino: El rape o rabada, Lophius piscatorius, debe su nombre a la destreza que tiene para atraer a sus presas con la primera espina de la aleta dorsal, que tiene la forma de una caña de pesca acabada en un señuelo. Cuando se acerca un pez a devorar el cebo el rape abre su enorme boca para tragarlo.
El mejor planeador: Las ardillas planeadoras son capaces de planear entre árboles separados más de 40 metros. Claro que también hay aves que planean más que vuelan; pero ya no tienen tanto mérito.
Los que nacen huérfanos de padre: El ratón marsupial macho, Antechinus stuartii, muere antes de nacer sus crías. Nunca supera los 2 años de edad.
Las mejores actrices: La zarigüeya se hace la muerta cuando se siente acorralada, de forma que sus depredadores no se interesan por su supuesto cadáver. Pero no es el único animal que tiene este comportamiento. También muchas culebras, insectos y crustáceos son unos consumados actores/actrices que se hacen el muerto con éxito.
Los mejores actores: Similar al caso anterior, pero en este punto consideraremos a los que imitan a grandes depredadores. También hay muchos candidatos al Oscar animal. El torcecuello es un ave que imita con gran éxito a una peligrosa serpiente. El sapo se hincha para imitar a un animal más grande y agresivo; pero hay más casos sin considerar a los que se camuflan.
Los mejores disfraces: Gran variedad de animales se disfrazan o camuflan de animales venenosos (culebra falsa coral que imita a la peligrosa coral, moscas que imitan a abejas o avispas, mariposas que poseen en sus alas manchas que parecen los ojos de búhos, etc.). Otros se hacen invisibles adquiriendo formas o colores de las ramas, hojas o lugar donde viven. El mimetismo y el camuflaje son recursos muy utilizados para engañar a los depredadores. Es notable la habilidad de los peces planos, las sepias y los camaleones para cambiar el color de su piel.
Los que mejor se camuflan: En este punto consideramos a las especies que utilizan objetos del medio para camuflarse. Los cangrejos araña, por ejemplo, colocan sobre su caparazón algas o cualquier objeto del medio donde se encuentran. También hay gran variedad de especies que utilizan este recurso para hacerse invisibles. Los cangrejos felpudos, Dromia, tienen el último par de patas modificado para sujetar una esponja que siempre llevan a cuestas sobre el caparazón.
El que pesca con luz: El pez abisal Chauliodus posee en su boca 350 puntos emisores de luz con la que atrae a sus presas. No tienen más que cerrar la boca para capturarlas.
El pez que mejor se desplaza por tierra: El guramí trepador o perca trepadora, Anabas testudineus, se desplaza por tierra, durante la noche, para buscar nuevas charcas cuando se seca la que habitaba. Para ello utiliza sus agallas espinosas. Para respirar retiene agua en la cavidad branquial. Esta especie vive en África y Sur de Asia. La anguila común, Anguilla, también se desplaza por tierra para buscar ríos y lagunas. En este caso lo hace serpenteando como una culebra y respira por la piel (respiración cutánea) gracias a que sus escamas son diminutas.
Los más leales: Cuando un ganso se enferma o cae herido, otros dos se salen de la formación para ayudarlo y se quedan haciéndole compañía hasta que el compañero caído pueda volar nuevamente o muera.
El perro que más vivió: El perro doméstico que más vivió fue un Boyero Australiano, llamado Bluey que vivió 29 años, 5 meses y tuvo que ser dormido en 1939.
El perro más pequeño: El perro doméstico más pequeño fue un Yorshire terrier que media 9.3 de la nariz a la cola, y que de alto media 6.3 cms, el pequeño perro murió a la edad de 2 años cerca de 1945.
El pájaro más hambriento: Los pájaros carpinteros son animales muy hambrientos. En un solo día se puede comer 900 larvas de escarabajos o 1,000 hormigas. El carpintero golpea la madera de 15 a 16 veces por segundo, casi dos veces mas rápido que los disparos de una ametralladora. Su cabeza viaja a una velocidad dos veces mas rápida que la de una bala. La fuerza del impacto de su cabeza en cada golpe, es equivalente a 1,000 veces la fuerza de gravedad (mas de 250 veces la fuerza que sienten los astronautas en una nave a la hora de salida). Y todo esto lo hace a veces 12,000 veces por día.
Los ojos más grandes: El calamar gigante del Atlántico tiene los ojos mas grandes que cualquier otro animal del mundo, con un diámetro de mas de 40 cm.
El orgasmo más largo: El orgasmo de un cerdo dura 30 minutos.
La lengua más larga: La lengua del camaleón es dos veces mas larga que su propio cuerpo.
El ave más numerosa: El tejedor rojo, Quelea, que vive en el Sahara. Su número se estima en más de mil millones de individuos.
El más viajero: El charrán ártico Sterna paradisaea. En sus migraciones recorre 36.000 kilómetros anuales desde el Ártico hasta el Antártico. También es una proeza la del colibrí Selasphorus rufus que con sus 10 cm de longitud recorre 10.000 kilómetros entre Alaska y México
El más resistente: Los Tardígrados (osos de agua), pequeños invertebrados de 0,1 a 1,2 mm que viven en lugares húmedos y son abundantes entre los musgos y helechos. En condiciones adversas pasan a vida latente, siendo capaces de soportas temperaturas entre -272 ºC y 156 ºC, elevadas presiones, radiaciones y el vacío absoluto. Se ha comprobado que pueden revivir después de 20 años en fase latente. Las bacterias extremófilas pueden encontrarse en el agua hirviente de los géiseres y en las fumarolas de los volcanes submarinos. Probablemente son los seres vivos más primitivos, porque al mismo tiempo son anaerobios y soportan un PH ácido. La bacteria más resistente a las radiaciones es Deinococcus radiodurans, capaz de soportar 1,5 millones de rads (3.000 veces superior a la letal para el hombre). Es capaz de vivir en las cubas de los reactores nucleares, y posee cromosomas duplicados para reparar los daños en su material genético. El más resistente a la radiactividad: La bacteria Deinococcus radiodurans es capaz de soportar 1,5 millones de rads (3.000 veces superior a la exposición letal para el hombre). Esta bacteria fue encontrada en alimentos irradiados, en instrumental médico esterilizado y en las cubas de reactores nucleares. Para esta hazaña posee cromosomas duplicados que le permiten reparar los daños producidos por la radiación en su material genético.
El más resistente al frío: La salamandra siberiana Hynobius keyserlingi soporta temperaturas inferiores a 35 ºC bajo cero.
El pez más resistente al frío: El pez negro de la tundra de Siberia y Alaska, Dallia pectoralis, es capaz de mantenerse con vida congelado en un bloque de nieve varias semanas.
El más adaptable: Las gaviotas. Se han adaptado a los ambientes humanizados. También el ratón y la rata.
El más peligroso para el hombre: El plasmodio de la malaria, un protozoo microscópico que ha sido la causa de la muerte del 50 % de los habitantes del Planeta.
El más agresivo: La tórtola turca (Streptopelia decaocto), que no tiene bloqueadores de la agresividad. Dos ejemplares en una jaula luchan hasta la muerte. El pez llamado combatiente de Siam (Betta splendens) se llevaría la palma en el agua (dulce).
Los más fieles a su comunidad: Los insectos sociales, como las abejas y las hormigas.
El más fiel a su pareja: Los gansos o ánsares comunes se aparean para toda la vida. Incluso se ha dicho, quizás un poco exageradamente, que cuando enviudan mueren de tristeza. Las cigüeñas también mantienen sus lazos de por vida, aunque pueden separarse tras la época de apareamiento para volverse a encontrar al siguiente año. Del lobo se cuenta que un macho se arriesgó a robar la piel de su pareja, que se secaba en un corral tras una batida.
La hembra más infiel: Las de los arácnidos (arañas y escorpiones) y la mantis. Las hembras se comen al macho tras la cópula (a veces antes si no se acerca con precaución). En algunas especies de mantis parece ser que el sacrificio del macho es imprescindible. Es necesario que la hembra devore su cabeza para evitar el bloqueo que ésta ejerce sobre las reacciones reflejas de la cópula. Al fin y al cabo, tras la cópula el macho ya no sirve para nada en la perpetuación de la especie. El ciervo volante (Lucanus cervus) y otras especies de escarabajos con largos apéndices a modo de cuernos en los machos, luchan entre ellos por la posesión de las hembras; pero éstas no dudan en abandonar a sus pretendientes en plena lucha para marchar con el próximo que llegue.
El más solidario: El murciélago vampiro. Si un compañero no encontró comida, el otro regurgita sangre para compartirla.
te envio todo esto por si tienes mas duda.
2006-07-22 03:42:35
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answer #4
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answered by laganster 2
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