Sinceramente no tengo uno. Toda la poesía es puente para unir almas. Como poeta que soy, creo que la vida misma, aún con sus sinsabores, es poesía en estado puro. Si tengo que nombrar algún autor, me encanta, amo la poesía de Alejandra Pizarnik, Julio Cortázar. Me gusta Benedetti, César Vallejo, alguna que otra poesía árabe y turca. Oscar Wilde, su Balada de la Carcel de Reeding, ha sido maravillosa. Sería extensa la lista.
Pero, vuelvo al principio. La vida es poesía, una gota de agua, la luna colgada del cielo es poesía.
2006-07-12 15:13:42
·
answer #1
·
answered by arwen1959 2
·
3⤊
5⤋
Hola en realidad tengo muchos poemas que prefiero y me gusta leer son de Ruben Dario, este autor es nicaraguense entre sus poemas tengo como preferido: Ananke y lo Fatal,el segundo tienen una estrofa espesial y dice mas omenos asi: Dichoso el arbol que es apenas sensitivo y mas la piedra dura por que esa ya no siente , pues no hay dolor mas grande que el dolor de estar vivo ni mayor pesadumbre que la vida consiente, ser y no ser y no saber de donde somos ni de donde venimos...
2006-07-12 22:24:36
·
answer #2
·
answered by Rossy 1
·
1⤊
0⤋
Depende del estado de animo:
Si estoy de afan de romantico: Quiero curarme de ti de Jaime Sabines.
Si estoy en afan literario: El Lobo estepario de Herman Hesse.
Si estoy de humor oscuro: Urizen o Tigre Tigre de William Blake.
Si ando de nacionalista: Cualquiera de Octavio Paz.
Y si estoy demasiado happy: Ella de Jose Alfredo Jimenez, que digan lo que digan, era poeta el señor.
2006-07-12 22:21:08
·
answer #3
·
answered by Miguelito usando DasSoldat 3
·
1⤊
0⤋
Hay muchos. Se destaca el que ya eligieron otros de 'Amor eterno más allá de la muerte'
"Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso, lisonjera.
Mas no, desotra parte, en la ribera,
dejará la llama en donde ardía:
nadar sabe mi alma l'agua fría
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido;
su cuerpo dejará, no su cuidado,
serán ceniza, mas tendrá sentido,
polvo serán mas polvo enamorado"
Es posiblemente lo mejor que se haya escrito jamás en lengua castellana (española) ni habrá de escribirse en los siglos venideros y Quevedo el mejor lírico de nuedtra lengua (cualquier otro de los suyos amorosos hubiera servido ).
Pero hay más: aquel otro de Hernández que comienza
"Te me mueres de casta y de sencilla,
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla..."
Y hay otro que me gusta especialmente porque es un homenaje magnífico de un hombre a su patria, algo que me hubiera gustado escribir de la mía pero llegué tres siglos largos tarde:
"¡Oh, excelso muro!, ¡oh, torres coronadas
de honor, de majestad, de gallardía!,
¡oh, gran río, gran rey de Andalucía
de arenas nobles ya que no doradas!,
¡oh, fértil llano!, ¡oh, sierras levantadas
que privilegia el cielo y dora el día!,
¡oh, siempre gloriosa patria mía
tanto por plumas cuanto por espadas!.
Si entre estas ruïnas y despojos
que enriquece Genil y Darro baña
tu memoria no fue alimento mío,
nunca merezcan mis ausentes ojos
ver tu muro, tus torres y tu río,
tu llano y sierra, oh patria, oh, flor de España".
Siempre que lo recito o lo recuerdo o lo escribo, como ahora, se me empaña la vista y los ojos se me llenan de lágrimas y lamento haber nacido demasiado tarde como para dedicar algo tan hermoso a mi patria. Confieso que no tengo absolutamente nada que ver con Córdoba, la llana, pero, ¡es tan bello recuerdo de un ausente!
¡Ah es de Góngora a su querida Córdoba!
Podría citar otros mil pero basta una muestra para adivinar el gusto de cada cual.
[Cito de memoria pero creo que el texto es correcto -me gustan-, no es tan seguro que lo sea la puntuación. Disculpen].
2006-07-13 20:43:08
·
answer #4
·
answered by Guzmán, hijo y nieto de Guzmanes 3
·
0⤊
0⤋
EL PESO DE LAS NARANJAS, de Anne Michaels.
El libro, en ingles o español, tiene ilustraciones magnificas de John Berger. No puedo escoger uno, son... muy especiales. SI podeis, preferiblemente en ingles, aunque la traduccion es buena.
2006-07-13 08:33:15
·
answer #5
·
answered by azulañil 3
·
0⤊
0⤋
El inmortal soneto de D. Francisco de Quevedo "Cerrar podrá mis ojos la postrera...". Y no creo que sea necesario explicar por qué: es imbatible, a mi modo de ver, ese soneto.
Y la elección de Marta es bien buena también, ya lo creo.
2006-07-13 06:06:36
·
answer #6
·
answered by Def- 5
·
0⤊
0⤋
Es uno de Jaime Gil de Biedma, se titula De Vita Beata (vida feliz). Preguntas el porqué y es por lo realísta que es......Lo recomiendo encarecidamente.
2006-07-13 04:29:35
·
answer #7
·
answered by isabel t 2
·
0⤊
0⤋
Me gustan muchos, pero este me gusta por que te hace reflexionar:
¡Yo soy mujer no simple objeto!
siento y sufro placeres y dolores
¿por qué juegas varón con mis amores?
tu me has visto cumplir lo que prometo.
No pretendas diez tandas por boleto,
ni haga ruina marchita de más flores,
no te pido que me hagas mil honores,
solamente medita en mi soneto:
No es mi sexo disfraz ni parapeto,
ni me siento la reina de Nirvana,
tu y yo, somos en dos, uno completo,
pero faltas comprendas:
¡soy humana!
y merezco tu amor y tu respeto,
¿no los tienen ni tu madre ni tu hermana?
2006-07-13 00:52:39
·
answer #8
·
answered by TU CON- CIENCIA 3
·
0⤊
0⤋
hola a mi me gusta el seminarista de los ojos negros,no recuerdo el nombre del autor,pero es de mesiado bello y otra que me gusta como escribe es Pablo neruda,de el todos absolutamente todos
2006-07-12 23:24:34
·
answer #9
·
answered by azurra 2
·
0⤊
0⤋
"El seminarista de los ojos negros"
Es de Miguel Ramos Carrión y era el favorito de mi mamá cuando aun estaba conmigo, entonces es mi favorito porque me recuerda mucho a ella, es una forma de tenerla presente, además el poema en sà me gusta por los sentimientos que maneja y la forma de describir las cosas. Por si no lo conoces, ahà te va:
EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS
Desde la ventana de un casucho viejo
abierta en verano, cerrada en invierno
por vidrios verdosos y plomos espesos,
una salmantina de rubio cabello
y ojos que parecen pedazos de cielo,
mientas la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.
Baja la cabeza, sin erguir el cuerpo,
marchan en dos filas pausados y austeros,
sin más nota alegre sobre el traje negro
que la beca roja que ciñe su cuello,
y que por la espalda casi roza el suelo.
Un seminarista, entre todos ellos,
marcha siempre erguido, con aire resuelto.
La negra sotana dibuja su cuerpo
gallardo y airoso, flexible y esbelto.
Ãl, solo a hurtadillas y con el recelo
de que sus miradas observen los clérigos,
desde que en la calle vislumbra a lo lejos
a la salmantina de rubio cabello
la mira muy fijo, con mirar intenso.
Y siempre que pasa le deja el recuerdo
de aquella mirada de sus ojos negros.
Monótono y tardo va pasando el tiempo
y muere el estÃo y el otoño luego,
y vienen las tardes plomizas de invierno.
Desde la ventana del casucho viejo
siempre sola y triste; rezando y cosiendo
una salmantina de rubio cabello
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.
Pero no ve a todos: ve solo a uno de ellos,
su seminarista de los ojos negros;
cada vez que pasa gallardo y esbelto,
observa la niña que pide aquel cuerpo
marciales arreos.
Cuando en ella fija sus ojos abiertos
con vivas y audaces miradas de fuego,
parece decirla: —¡Te quiero!, ¡te quiero!,
¡Yo no he de ser cura, yo no puedo serlo!
¡Si yo no soy tuyo, me muero, me muero!
A la niña entonces se le oprime el pecho,
la labor suspende y olvida los rezos,
y ya vive sólo en su pensamiento
el seminarista de los ojos negros.
En una lluviosa mañana de inverno
la niña que alegre saltaba del lecho,
oyó tristes cánticos y fúnebres rezos;
por la angosta calle pasaba un entierro.
Un seminarista sin duda era el muerto;
pues, cuatro, llevaban en hombros el féretro,
con la beca roja por cima cubierto,
y sobre la beca, el bonete negro.
Con sus voces roncas cantaban los clérigos
los seminaristas iban en silencio
siempre en dos filas hacia el cementerio
como por las tardes al ir de paseo.
La niña angustiada miraba el cortejo
los conoce a todos a fuerza de verlos...
tan sólo, tan sólo faltaba entre ellos...
el seminarista de los ojos negros.
Corriendo los años, pasó mucho tiempo...
y allá en la ventana del casucho viejo,
una pobre anciana de blancos cabellos,
con la tez rugosa y encorvado el cuerpo,
mientras la costura mezcla con el rezo,
ve todas las tardes pasar en silencio
los seminaristas que van de paseo.
La labor suspende, los mira, y al verlos
sus ojos azules ya tristes y muertos
vierten silenciosas lágrimas de hielo.
Sola, vieja y triste, aún guarda el recuerdo
del seminarista de los ojos negros...
2006-07-12 23:22:08
·
answer #10
·
answered by *B@rbie_region4* 5
·
0⤊
0⤋
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Lee este poema para mi es el mejor de todos el silencio siempre sera parte fundamental en una relación pero toca saber como disfrutarlo ves cuidate y me encanta este tema que haz colocado
2006-07-12 22:49:47
·
answer #11
·
answered by eduardo 2
·
0⤊
0⤋