La trialidad cuerpo - alma – espíritu (II): “Seres tripartitos” Y continuar la descripción de las características fundamentales del ser humano, se había considerado esta trilogía estructural humana. Un cuerpo que puede ser afectado por espíritus que doblegan su alma y su materia (Mr 9:20-22; 9:32-34; 12:22; 17:14-18; Lc 13:11-17); médicamente hay enfermedades que se pueden tratar (Mt 4:23-24) y hay enfermedades que no se pueden explicar, ni sanar (Mr 1:34) y al hacer un estudio exhaustivo se puede ver que el origen esta en demonios que están afectando y denigrando al individuo (2Co 6:16-17); estos demonios pueden permear la trialidad humana, afectando la vida y la relación con el Creador (Mr 16:15-18).
Por ello es de valientes permanecer en los caminos del Señor cuando vengan las duras pruebas... tener confianza y fe en las promesas del Señor, todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13) y estar memorizando los salmos en la alabanza y en cada canción al Creador y dador de vida. Una fe verdadera hace grandes maravillas a los ojos de los hombres; por ello es que personas que han cargado por años dolencias incurables sean sanadas con la Poderosa Palabra de Dios; es por ello que te invito a que coloques tus ojos, tu vida en Jesucristo y sentirás que eres una nueva criatura. ...”No voy a volver atrás, no voy a volver atrás...” (Hebreos 10:36-39 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Más el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma) Ningún pasaje de la Biblia traza un contraste más claro entre la manera de vivir del creyente lleno del Espíritu y la del que está dominado por la naturaleza humana pecaminosa (Gá 5:16-26)
1Tesalonicenses 5:17-24 Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de Nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.
Cuando el “enemigo” fluye (Ef 6:12) con sus huestes de maldad en la naturaleza humana con sus deseos inmorales (Mr 5:15; Lc 4:41; 8:27-28; Hch 16:18). La carne permanece en los creyentes después de su conversión y es su enemigo mortal (Ro 8:6-8; Gá 5:17-21)
¿Cuáles son estas impurezas? (1) Adulterio, es decir, relaciones sexuales de una persona casada con alguien que no es su cónyuge (Mt 5:31-32), (2) Fornicación, conducta y relaciones sexuales inmorales; incluye el complacerse con pornografía (1Co 5), (3) Orgías, fiestas, bacanales, parrandas excesivas; espíritu festivo que incluye alcohol, drogas, sexo y lo que la mente distorsionada se imagine (4) Lascivia, concupiscencia, sensualidad, seguir los deseos y las malas pasiones hasta el punto de no tener vergüenza ni decencia alguna (2Co 12:21) (5) Inmundicia, pecados sexuales, obras y vicios malvados, incluso pensamientos y deseos del corazón (Ef 5:3; Col 3:5) (6) Idolatría, adoración de espíritus, personas o imágenes talladas; confianza en cualquier persona, institución u objeto como si tuviera igual o superior autoridad que Dios y su Palabra (Col 5:5) (7) Hechicerías, brujería, espiritismo, magía, adivinación, adoración de demonios y uso de drogas para producir experiencias “espirituales” (Ap 9:21; 18:23) (8) Enemistades, intenciones y acciones hostiles e intensas; antipatía u odios extremos, deseos de venganza (9) Celos, resentimientos, envidias del éxito de otros (Ro 13:13; 1Co 3:3) (10) Pleitos, querellas, antagonismo, lucha por la superioridad (Ro 1:29; 1Co 1:11) (11) ira, enojo explosivo que se inflama y se convierte en palabras obscenas o acciones violentas (Col 3:8) (12) Contiendas, búsqueda del poder (2Co 12:20; Fil 1:16-17) (13) Disensiones, introducción de enseñanza divisorias no respaldadas por la Palabra de Dios (Ro 16:17) (14) Herejías, división de la congregación en grupos egoístas o camarillas que destruyen la unidad de la iglesia quizás por interés personal (1Co 11:19) (15) Envidias, antipatía resentida de otras personas que tiene algo que se desea; (16) Homicidios, dar muerte a una persona sin el apoyo de la ley y con malicia o sevicia; (17) Borracheras, deterioro del control físico y mental por el consumo de alcohol; (18) desánimo, pereza, flojera, engaño para conseguir propósitos malévolos con fines egoístas. Causas originadas e impuestas por espíritus malos; permean el alma y el espíritu del hombre débil y libre de Dios; quienes están en el caminar e imitar a Jesús y se resiste a estas plagas, podrá estar en contacto con el Espíritu Santo y de está forma ministrar el Poder de Dios.
Términos utilizados nombrar a Satanás: (1) padre de la mentira o el engaño (Jn 8:44); (2) “enemigo” (Is 59:19; Stg 4:4), (3) El acusador (Zac 3:1; Ap 12:10); (4) El diablo (Mt 4:1); (5) El tentador (Mt 4:3; Ap 12:9); (6) el malvado (Sal 101:4); (7) Belcebú (Mt 12:24); (8) Belial (2Co 6:15); (9) príncipe de este mundo (Jn 14:30); (10) príncipe de las potestades del aire (Ef 2:2); (11) La serpiente antigua (Ap 12:9); (12) León rugiente (1P 5:8); (13) Lucífer (Is 14:12-14); (14) Lucero (Is 14:12; 2P 1:19); (15) dios de este siglo (Hch 28:6); (16) El cazador (Sal 91:13); (17) El malo (Mt 13:19); (18) El dragón (Ap 12:7-9); (19) dios de la oscuridad; (20) el ángel rebelde.
Jerarquía satánica: (1) Satanás, (2) Gobernadores de las tinieblas, (3) Principados o príncipes de las tinieblas; (4) Potestades de maldad, (5) Huestes de maldad; (6) espíritus malignos o demonios; (7) Brujos, (8) hechiceros, (9) oradores contrarios o rezanderos.
1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
En contraste a las obras de la carne está la manera de vivir sin doble parecer “el fruto del Espíritu” este se produce en los hijos de Dios a medida que permiten que el Espíritu Santo los dirija y ejerza tal influencia en su vida que destruyen el poder de pecado, limpian la trialidad humana por voluntad de Dios y caminan en comunión con el Señor (Ro 8:5-14; Ef 4:2-3; 5:9; Col 3:12,15; 2P1:4-9). El fruto del Espíritu comprende: (1) El gran mandamiento que nos da Jesucristo; (2) “Amor”, interés y búsqueda del mayor bien de otra persona (Ro 5:5; 1Co 13) (2) “Gozo”, fundado en el amor, las gracias, las bendiciones, las promesas y la cercanía de Dios que tienen los que creen en Cristo (Sal 119;16; 2Co 6:10...) (3) “Paz” el sosiego de la mente y del corazón fundado en el conocimiento de que todo anda bien entre el creyente y su Padre Celestial (Ro 15:33), (4) “Paciencia”, constancia, conformidad; ser lento para el enojo o la desesperación; esperar la voluntad del Señor (Ef 4:2; 2Ti 3:10; Heb 12:1); (5) “Benignidad”, no querer ofender a alguien ni causarle dolor (Ef 4:32; 1P 2:3); (6) “Bondad”, celo por la verdad, la justicia y aborrecimiento del mal; puede expresarse en actos de amabilidad con los seres vivos o en la reprensión y la corrección del mal (Mt 21:12-13; Lc 7:37-50), (7) “Fe”, lealtad firme y constante a una persona a quien se está unido por promesa, compromiso, carácter fidedigno e integridad (Mt 23:23; Ro 3:3; 1Ti 6:12; 2Ti 2:2; 4:7; Tit 2:10); (8) “Mansedumbre”, es decir, moderación acompañada de fortaleza y valor; puede encontrarse el enojo cuando se necesita el enojo y ser humildemente sumisa cuando se necesita la sumisión (2Ti 2:25; 1P 3:15), (9) “Templanza”, dominio de las propias pasiones y deseos, incluso la fidelidad a los votos nupciales, también la pureza (1Co 7:9; 9:25; Tit 1:8; 2:5).
2Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Cuando hablamos de un mundo espiritual, un mundo desconocido a nuestros ojos pero que si lo sentimos y los animales pueden captar (cuando un perro ladra constantemente, un gato mufa con fuerza, las aves vuelan y corren, el ganado se espanta) es por la presencia de huestes de maldad o enfermedades sin acusa o razón. Es cuando tenemos que reconocer que existen en verdad (Jn 3:12) Y afecta de una manera determinante el lugar en que vivimos, es allí donde se dan las batallas espirituales entre los dos reinos; donde Satanás pretende imitar el reino de Dios y que tiene el “poder” sabiendo que fue vencido en la Cruz; pero quiere separar al hombre robando su alma (1P 5:8) no para gloriarse con ella; ya que al final la someterá a castigo eterno y tormento, sino para demostrar “poder” el cual nunca es creador (Ef 6:12; Ap 12:3-4)
¿Cómo se enfrenta al mundo espiritual? (1) Que Dios tome nuestro cuerpo, alma y espíritu (trialidad) y lo limpie de toda maldad; (2) Creer en Jesucristo y hacerlo Nuestro Señor y Salvador; (3) Orar en lenguas, (4) Oración, pidiendo protección de Dios para todas las personas presentes, familiares, amigos, siervos de Dios y toda la congregación, (5) Pedir la Unción para la liberación, (6) Tomar autoridad en el Nombre de Jesucristo, (7) Estar constantemente en consejería, (8) Orando por sanidad interior (limpieza de la trialidad: echando fuera todo contacto de maldad heredada e impuestas voluntaria e involuntariamente), (9) Pidiendo revelación de Dios, de lo oculto para nosotros o cuál puede ser el asidero del enemigo; (10) Atar al hombre fuerte, (11) Destruir el poder de toda brujería, hechicería, oración contraría, odios o pactos satánicos en el Nombre de Jesús (12) Alabar a Dios, (13) Leer y aprender versículos de la Sagrada Biblia; (14) Asistir a la congregación con fe y humildad; (14) Ministrar a los débiles y estar en constante asesoría; (16) Leer en voz alta algunos pasajes de la derrota de Satanás, (17) Ordenar con voz fuerte a los demonios que salgan de las personas en el Nombre de Jesucristo, (18) Pedir al Espíritu Santo que tome control de las áreas que quedan libres, (19) Instruir y capacitar para mantener lejos a los demonios.
¿Cómo salen los demonios? Cuando se ha estado en oración y mantenemos la casa ordenada y limpia; podemos ordenar y echar fuera los demonios, aunque darán una batalla, pero se vencerán, al salir pueden utilizar la vía en que fueron impuestos o entraron como: vómito, lágrimas, sudor excesivo, temblor o escalofríos, resoplidos, eructos, espumarajos por la boca o nariz, tos, bostezos, estornudos, aire por lo oídos, gritos extraños, risotadas o carcajadas, hemorragias, orina, pujos. Algunos demonios se enfrentan al desalojo al considerar suya la casa y al ser vencidos, salen sin afectar a la persona. Pero se debe apoyar y estar en constante vigilia, porque hay espíritus engañosos que simulan haber salido; es posible que la persona se desmaye o pierda el conocimiento y el espíritu aún este escondido (2Co 10:4-5; Ef 6: 11-20).
2006-07-06 10:58:04
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answer #3
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answered by Alvaro 3
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