Es una larga historia que se remonta a los timpos anteriores a Cristo.
Te adjunto un estudio al respecto:
La Idolatría, una grave ofensa a Dios
¨No tendrás dioses ajenos delante de mí. Ni te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo; ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás porque yo soy Jehová tu Dios…¨ Éx.20.3-5
Uno de los pecados que más rechaza nuestro Dios, es la idolatría. La razón es que éste pecado en particular trae maldiciones sobre individuos, ciudades y naciones de una forma tan grande que aún su efecto cae sobre las generaciones venideras. La Biblia es clara en que la idolatría es el pecado que Dios más aborrece. No es casual que los primeros dos mandamientos dados a Moisés hablen acerca de esto y sus consecuencias sobre el pueblo.
"Entonces les dije: cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios. Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. Antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos." Ez. 20.7-8; 18
Según Hector Torres: "Debido a que Él es un Dios que no quiere que ninguno perezca (2 P. 3:9), mi hipótesis es que su aborrecimiento de la Reina del Cielo se debe a que ella es el principado demoniaco bajo Satanás, más responsable de mantener a los incrédulos en la oscuridad espiritual. Bien podría ser que actualmente hay más personas en el infierno debido a la influencia de la Reina del Cielo, que por cualquier otra influencia espiritual."
El Principio de Falsas Religiones
De acuerdo a ciencias como la Arqueología y Antropología se ha podido verificar que desde tiempos muy primitivos los hombres desarrollaron modelos religiosos primitivos. Los usos funerarios demuestran su creencia en una vida después de la muerte. Desde tiempo antiguo aparecen las famosas figuras de Venus esculpidas en distintos materiales, marfil, hueso y piedra, especialmente en el período gravetiense, 25.000 a. C. Estas figuritas se encuentran en toda Europa, las más conocidas de ellas la Venus de Willendorf en Austria y la de Lemogne en Francia. Todas ellas tienen rasgos característicos parecidos y distorsionados: las partes corporales de las funciones sexuales y de gestación están excesivamente ampliados, por el contrario, se presta poca atención a la cara, a los brazos y a las piernas.
Esta diosa madre fue la precursora de la diosa mesopotámica Isthar y luego Astarté, pues ya en las culturas de Eurasia septentrional las mujeres tenían diosas similares del nacimiento y les daban protección tanto en su embarazo como en el parto.
Precisamente el interés mostrado por parte de sus autores en las partes sexuales denota que estas Venus querían representar las divinidades de la fertilidad del crecimiento y de la fecundidad. Nos encontramos por primera vez, ante representaciones reales de una persona espiritual, "la diosa madre". El descubrimiento de la agricultura fue un gran cambio en la vida de la gente de aquella época. Éste modo de vida hizo posible que una población pudiese establecerse en un lugar determinado, dando lugar a la fundación de ciudades; debido a este asentamiento hubo un impacto importante sobre la religión. Las funciones que hasta ahora había tenido la diosa-madre de la fertilidad, fecundidad y del crecimiento, pasan a adaptarse a las necesidades de los agricultores y, a partir de ahora, se le empieza a llamar diosa de la tierra y de la vegetación.
1. Babilonia
Según la Biblia, poco después del Diluvio, el hombre comenzó a emigrar desde el oriente. "Y aconteció que al ir viajando al oriente, hallaron una llanura en la tierra de Shinar y quedáronse a morar allí" (Gn. 11:2).
Fue en tierra de Shinar que la ciudad de Babilonia fue construida, y esta tierra se llegó a conocer más tarde como Babilonia y aún más tarde como Mesopotamia
El imperio babilónico, gozó sin lugar a dudas, de una de las más destacadas presencias culturales de las que se hayan tenido descubrimiento en todo el devenir de la historia antigua. Influyeron sobre sus coetáneos de manera notoria, hasta el punto que muchas otras civilizaciones contemporáneas, más perdurables a través del tiempo y los cambios constantes que éste trae consigo, adquirieron tradiciones culturales, religiosas y antropológicas que, bien por ósmosis natural, bien por haber sido inducidas a través de las numerosas incursiones militares que los babilonios llevaron a cabo, acabaron siendo parte integrante de las generaciones posteriores.
Babi-dingir (Babilonia), fue erigida de forma fastuosa a orillas del río Eúfrates, en la región que comprendía toda la Baja Mesopotamia (en la actual Irak) y la parte noroeste de la actual Asiría. Fue fundada por la dinastía de los Acadios en los umbrales del siglo XXI a. C., despuntando como una de las más florecientes culturas con significativas aportaciones en las artes y en la arquitectura. Con la llegada de los Caldeos, el florecimiento de la dinastía de los Medas y la caída de Asiría, comenzó el llamado Imperio Neobabilónico, que después de obligadas y reiteradas reconstrucciones arquitectónicas, debidas a los constantes enfrentamientos bélicos, consiguió alcanzar su máximo esplendor imperial con el reinado de Nabucodonosor (605-562 a. C), el cual logró consolidar el imperio y extenderlo.
Sin embargo, existían ciertas desventajas, las cuales tenían que afrontar las gentes que habitaban esa tierra. Shinar se encintraba asediada de animales salvajes, los cuales eran un peligro constante para su seguridad y paz (Ex. 23:2930). Obviamente, cualquier persona que pudiese proporcionarles protección contra estas bestias salvajes, recibiría gran clamor de parte de su gente.
2. Nimrod, un poderoso cazador
Es en este punto, que parece un hombre grande y poderoso, cuyo nombre era Nimrod. Se hizo famoso como un gran cazador de bestias salvajes. La Biblia nos dice: "Y Cush engendró a Nimrod: éste comenzó a ser poderoso en la tierra. Fue un vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová" (Gn.10:8-9).
Estos versos contienen un significado muy importante, Nimrod fue un "poderoso cazador", lo cual le hizo famoso dentro de aquellas gentes primitivas. Como lo declaran las Escrituras, se volvió poderoso en la tierra, era un líder famoso en los sucesos del mundo, "Nimrod era tan poderoso y era tan grande la impresión que causó en la mente de los hombres, que el oriente está lleno actualmente de tradiciones de sus extraordinarias proezas."
Habiendo obtenido gran prestigio entre las gentes, Nimrod estableció un sistema para obtener mejor protección. En vez de pelearse constantemente con las bestias salvajes, ¿por qué no organizar a la gente en ciudades y rodear éstas de murallas para resguardarse? Entonces, ¿por qué no organizar estas ciudades en un reino y escoger un rey para que reine sobre ellos? Evidentemente, este era el pensamiento de Nimrod, ¡porque la Biblia nos dice que organizó dicho reino! "Y fue la cabecera de su reino Babel y Erech y Accad y Calneb, en la tierra de Shinar" (Gn. 10:10). Y así el reino de Nimrod fue establecido como el primer reino mencionado en la Biblia.
Todos estos adelantos hechos por Nimrod pudieron haber sido buenos, pero Nimrod fue un hombre sin temor de Dios. La Escritura dice que era "poderoso". No solamente indica que se hizo famoso y poderoso políticamente, sino que la expresión también tiene un significado hostil. Esta expresión viene del hebreo Gibor, que significa "tirano", mientras que el nombre Nimrod significa rebeldía. Como lo dice la Enciclopedia judía, "Nimrod fue aquél quien hizo a las gentes rebelarse en contra de Dios".
Esta misma naturaleza rebelde de Nimrod puede verse también en la expresión de que era un poderoso cazador "ante Jehová". La palabra "ante" en este caso, también denota un significado hostil. En otras palabras, Nimrod se estableció "ante Jehová", la palabra "ante" como traducción de la palabra en hebreo, que significa "contra" Jehová.
Pero no solamente estaba Nimrod contra el verdadero Dios, sino que también era un sacerdote de idolatría diabólica y de atrocidades de la peor clase. Finalmente, Nimrod, el rey-sacerdote de Babilonia, murió. De acuerdo a las leyendas, su cuerpo fue cortado en pedazos y quemado y los pedazos fueron enviados a varias áreas. La muerte de Nimrod fue muy lamentada por la gente de Babilonia. Pero aun cuando Nimrod había muerto, la religión babilónica, en la cual él tuvo una parte tan prominente, continuó y se desarrolló aún más, bajo el liderazgo de su esposa.
3. Semiramis y Tammuz, toda una falsificación
Después de la muerte de Nimrod, su esposa, la reina Semiramis, lo proclamó como el dios-Solar. Más tarde, cuando esta mujer adúltera e idólatra dio a luz a un hijo ilegítimo, proclamó que su hijo, Tammuz de nombre, no era más que el mismo Nimrod renacido. Ahora, la reina-madre de Tammuz, sin duda que había escuchado la profecía de la venida del Mesías, que nacería de una mujer, pues esta verdad era muy conocida desde el principio (Gn. 3:15). Satanás había engañado primero a una mujer, Eva; pero más tarde, a través de una mujer, habría de venir el Salvador, nuestro Señor Jesucristo. Satanás, el gran falsificador, sabía también mucho del plan divino. Fue así que comenzó a suplantar falsedades acerca del verdadero plan, siglos antes de la venida de Jesús.
La reina Semiramis, como un instrumento en manos de Satanás, reclamaba que su hijo fue concebido de una forma sobrenatural y que él era la semilla prometida, el "salvador del mundo". Pero no solamente era el pequeño adorado, sino que también la mujer, la madre, lo era también igual (o más) que el hijo. como la verdadera-, y su sistema corrompido llenó al mundo. Ella proclamó que éste era un dios-hijo; que era Nimrod mismo, su líder, que había renacido y que tanto ella como su hijo eran divinos. Esta historia era ampliamente conocida en la antigua Babilonia y se desarrolló en un culto bien establecido, el culto de la madre y el hijo. Numerosos monumentos de Babilonia muestran la diosa madre Semiramis con su hijo Tammuz en sus brazos
4. De Semiramis a Isthar
Estudiando los antecedentes religiosos de toda esa región, podemos encontrar algunos detalles muy interesantes; Isthar (Semiramis) era la diosa asiro-babilónica llamada "diosa de la mañana y del atardecer", a la vez que era la diosa del amor y de la sexualidad.
Según la leyenda, aunque se la considera virgen, tiene muchos amantes, destacando Tammuz. Como Inana, su homóloga sumeria, tiene, al lado de su aspecto erótico, las funciones guerreras y astrológicas. También se convirtió en Asiría en la diosa de la guerra. Esta diosa, con mayor o menor intensidad en Babilonia y Asiría logró tener y mantener estos dos caracteres conjuntamente. A Isthar en determinadas zonas se la consideraba como dios masculino, llamándole Atthar, otras como femenina y otras de los dos sexos. Dependiendo de la genealogía los atributos varían.
Isthar era la diosa asiro-babilónica. Ella se considera a sí misma "diosa de la mañana y del atardecer", a la vez que era la diosa del amor y de la sexualidad.
Isthar estaba presentada como hija del dios Sin, a su vez hijo de Aun; después se presentó como hija del mismo Aun; por último, Istar realizó progresos incesantes y en Uruk el propio Aun fue obligado a tomarla por esposa, antes de que le superara ella misma. El éxito de Isthar fue extraordinario en Mesopotamia y su nombre acabó por ser el sinónimo de "diosa" y su plural Istarata de "diosas". Como hija de Sin, se le da culto como diosa de la guerra. Los asirios la adoptaron como diosa, se casó con Ashur considerándola diosa de la guerra y tomó parte en las batallas con su esposo, "cubierta de lucha y revestida de espanto"... Así Isthar guerrera es la "Señora de las batallas". Se representaba de pie sobre un carro tirado por siete leones y empuñando un arco; otras veces se le representa con un león cogido con un lazo, otras cabalga sobre él, o bien lo unce a su carro y al que a veces se la compara. La compañía de este animal sagrado muestra simplemente que sobrepasa un valor simbólico o metafórico.
Pero cuando se ve en ella la hija de Aun, se la considera la función como diosa del amor y de la fertilidad animal y especialmente femenina. Aunque se la considera virgen, en la mitología aparece asociada a muchos amantes, destacando Tammuz, dios de la cosecha, cuya muerte llora. Istar se conduce como una madre tierna con los que ama. Como Inanna, tiene, al lado de su aspecto erótico, el de las funciones de guerra, ya referido, y el de la función astral. Istar estaba asociada al planeta Venus como estrella de la mañana, y en las fronteras de Babilonia se la representa mediante una estrella de ocho puntos.
Su principal centro de culto se ubicaba en Erek (Uruk), donde se daba la prostitución sagrada a su servicio. La misma Isthar ejerce este menester con dioses, ella, pues, es la primera víctima de los deseos que inspira a los demás. Pero - como relata el Gilgamés- " tú cavas el foso a los animales influidos por la pasión y los celos y hieres a los hombres".
El carácter de Isthar es irritable e incapaz de tolerar la menor oposición a su voluntad. Se irrita con su padre Aun por no ceder a sus caprichos y amenaza al guarda de las puertas del infierno por no abrirlas con celeridad. El mito relata el descenso de Isthar al mundo inferior para recuperar a su amante Tammuz y sacarlo de la triste morada. Ordenó que se le abriesen las puertas, se despojó de sus adornos, se presentó ante la soberana del lugar, Ereshkijal, a quien atacó; Isthar fue prisionera, lo que significa desolación en la tierra y tristeza por parte de los dioses. Su padre Sin y su hermana Shamash acuden con sus quejas a Ea para que libere a Isthar. Aquélla creó un ser afeminado, Asushunamir, quien envió a aquel lugar unas palabras mágicas para forzar la voluntad de Ereshkigal, la cual liberó a Isthar, que, al fin, salió sin Tammuz. A pesar del carácter violento de Isthar, su corazón no permaneció insensible a la bondad ayudando mucho a los humanos, precisamente su nombre tiene el significado de "Benévola".
La mayoría de la idolatría babilónica era acarreada a través de símbolos -por eso era una religión misterio-. El becerro de oro, por ejemplo, era un símbolo de Tammuz, hijo del dios-Solar. Como se consideraba que Nimrod era el dios-Solar o Baal, el fuego era considerado como su representante en la tierra. Se encendían candelabros y fuegos ritualistas en su honor, como lo veremos más adelante. También se simbolizaba a Nimrod por medio de símbolos solares, peces, árboles, columnas y animales.
Siglos más tarde, Pablo dio una descripción que detalla perfectamente el camino que la gente de Babilonia siguió: "Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni dieron gracias; sino que se hicieron tontos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Diciéndose ser sabios, se hicieron necios y tornaron la gloria de Dios incorruptible, en algo semejante a la imagen del hombre corruptible y de aves y de animales cuadrúpedos y de serpientes..., los cuales cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y sirviendo a la creación en vez de al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén... Por esto Dios los entregó a afectos vergonzosos" (Rom. 1:21-26).
2006-07-03 09:10:47
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answer #7
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answered by PanchoB 4
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