Lupus eritematoso sistémico
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune, que como lo dice su nombre, compromete varios sistemas. No ha sido establecida la causa que la produce, aunque parecen tomar parte factores ambientales como la luz solar y elementos genéticos, siendo afectadas en mayor proporción las mujeres. Algunas de las expresiones de la enfermedad son erupciones en piel, artritis, enfermedad renal, anemia y otras. Existen diferentes exámenes que se emplean en el diagnóstico como los anticuerpos antinucleares y niveles de complemento entre otros. El tratamiento debe basarse en medidas generales y medicamentos, como antiinflamatorios, antimaláricos, derivados de la cortisona e inmunosupresores. Si el tratamiento es iniciado de manera temprana y seguido con regularidad, la enfermedad se puede sobrellevar en forma adecuada.
La enfermedad conocida por el poblico como lupus corresponde comúnmente a lo que los médicos denominan Lupus Eritematoso Sistémico (LES). La palabra lupus se deriva del latín lupus que significa lobo y tiene que ver con la agresividad de la enfermedad y lo de sistémico se relaciona con el carácter diseminado o de compromiso a múltiples órganos del cuerpo. También se denomina lupus a otros procesos como: 1. Lupus discoide, que es una variante de la enfermedad, caracterizada por lesiones en la piel que pueden ser sólo una manifestación local o evolucionar a lupus eritematoso sistémico en 5% de los casos.
2. Lupus inducido por drogas, que hace su aparición cuando son empleados algunos medicamentos.
3. Lupus neonatal, que ocurre en recién nacidos de madres con la enfermedad.
Definición
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad que pertenece al grupo de las enfermedades autoinmunes, las cuales se caracterizan por la presencia de anticuerpos, que son sustancias producidas por el sistema de defensa del organismo y que en condiciones normales están orientados a combatir agresiones externas como infecciones por virus o bacterias, pero que, de manera errónea, en este grupo de enfermedades, se dirigen contra elementos del propio cuerpo, es decir, se trata de una autoagresión, por lo cual, dichas sustancias son denominadas autoanticuerpos.
La unión de dichos autoanticuerpos a proteínas de la sangre o a otros anticuerpos, da origen a los llamados complejos inmunes, que se depositan en varios órganos del cuerpo, entre ellos el riñón, afectando de manera progresiva su funcionamiento.
Además del proceso de autoagresión, existe hiperactividad del sistema inmunológico, el cual reacciona desproporcionadamente, pues presenta actividad exagerada de células del sistema inmune, como son los linfocitos y mayor producción de una variedad de anticuerpos. Estas alteraciones son demostrables por métodos de laboratorio.
Causas de la enfermedad y quiénes la sufren
La causa del lupus eritematoso sistémico no ha sido establecida. Al ser el lupus una enfermedad autoinmune o de autoagresión, la primera pregunta que surge es ¿por qué el organismo habrá de reaccionar contra sí mismo?. Se han formulado varias hipótesis o teorías al respecto, una de ellas es que elementos foráneos agresivos como ciertos virus, se incorporan dentro de células del organismo y las hacen de cierta manera extrañas, por lo cual tienden a ser objetivo del ataque de la defensa normal.
Existen otros factores agresores externos (ambientales), no necesariamente infecciosos, como pueden ser, los rayos ultravioleta de la luz solar, exposición a químicos (ciertas sustancias en medicamentos, como procainamida o hidralazina, colorantes de alimentos, humo de cigarrillo), hormonas conteniendo estrógenos como los anticonceptivos orales y quizá el estrés, que pueden exacerbar o precipitar los síntomas de la enfermedad.
Existen factores de índole genética o hereditaria. Ha sido demostrado que cuando un gemelo idéntico presenta lupus, el otro tiene aproximadamente 35% de probabilidad de manifestar la enfermedad. Además existe un riesgo de 15% de enfermarse, cuando dos familiares han presentado lupus.
El sexo femenino presenta mayor riesgo, ya que 9 de cada diez pacientes son mujeres en edad reproductiva, disminuyendo el riesgo después de la menopausia. De igual manera, una de diez hijas de pacientes con la enfermedad desarrollará lupus. Niños y hombres adultos también pueden ser afectados. Los indígenas estadounidenses, los negros y los hispanos son los más susceptibles de sufrir la enfermedad.
¿Cómo se manifiesta el lupus eritematoso sistémico?
Los autoanticuerpos de lupus eritematoso atacan diversos órganos como las articulaciones, la piel, el riñón, el corazón, el cerebro y los pulmones entre otros. Como resultado de este ataque hay manifestaciones clínicas o síntomas en diferentes partes del cuerpo
Las expresiones más comunes de la enfermedad son:
á Generales: casi todos los pacientes (95%) con lupus presentan algunos síntomas como fiebre, malestar, pérdida de apetito y fatiga.
á Articulares: la artritis es una de las manifestaciones más frecuentes (95% de los enfermos), siendo más frecuente en las articulaciones de las manos, pero sin compromiso erosivo ni deformante. Además se asocian dolores musculares.
á Sanguíneas: los glóbulos rojos son objetivo frecuente de los anticuerpos (en 85% de los pacientes), de esa manera puede haber anemia hemolítica del lupus eritematoso (anemia por destrucción de los glóbulos rojos) y disminución de las células de defensa y de las plaquetas que son células de la sangre que tienen que ver con la coagulación, pudiendo llegar a eventos hemorrágicos o sangrados, produciendo lo que se llama porpura trombocitopénica.
á Dermatológicas: un gran porcentaje de los enfermos (80%) presentan eritema en forma de alas de mariposa que es una mancha o erupción en forma de mariposa, localizada en la región del puente de la nariz y de los p-mulos o zona malar. También pueden presentar un brote elevado que ocurre por fotosensibilidad cutánea (aparición de brote en áreas expuestas al sol) ùlceras en la boca y pérdida del cabello.
á Neurológicas: aproximadamente la mitad de los pacientes puede presentar alguna alteración del cerebro, de la médula espinal o de los nervios de la periferia del cuerpo, que se puede manifestar en forma de dolor de cabeza, alteración del pensamiento, convulsiones y trastornos psiquiátricos.
á Cardiopulmonares: en 60% de los casos de lupus ocurre engrosamiento de la pleura (membrana que recubre los pulmones), de tipo inflamatorio o pleuresía y pericarditis o inflamación de la membrana que recubre el corazón. Ambas se acompañan de derrame. Puede presentarse neumonitis, que es la inflamación del pulmón y se acompaña de fiebre, dificultad para respirar y tos.
á Renales: los riñones están comprometidos en más de una tercera parte de los pacientes con lupus, presentando un proceso inflamatorio denominado glomerulonefritis, por el cual se produce pérdida de proteínas en la orina, lo que puede llevar a edema (retención de líquidos que se acumulan, por ejemplo, en los pies).
á Gastrointestinales: en algunos pacientes puede presentarse hepatitis lopica, dolor abdominal y diarrea.
á Oculares: los ojos son afectados en pocas ocasiones (15% de los pacientes). Entre las manifestaciones oculares está el síndrome de Sjsgren o de ojo seco, en el cual no hay producción de lágrimas, por lo que es factible presentar olceras. De la misma manera es posible que ocurran inflamación de la conjuntiva y de los vasos de la retina.
á Obstétricas: en 30% de las embarazadas puede producirse muerte del feto. Además, las pacientes pueden presentar síndrome anticuerpo antifosfolípido, que consiste en la presencia de varios anticuerpos, entre ellos el anticoagulante lopico y el anticuerpo anticardiolipina, que están relacionados con la presencia recurrente de trombos, que son coágulos que taponan las venas o arterias (trombosis), abortos a repetición y nomero bajo de plaquetas.
á Vasculares: en pacientes que presentan niveles altos de anticuerpos antifosfolípidos, puede ocurrir trombosis. También se produce vasculitis, que es la inflamación de los vasos sanguíneos. Aproximadamente un 20% de los enfermos pueden presentar síndrome de Reynaud, en el cual ciertas personas presentan una reacción al frío que consiste en la palidez de los dedos de manos y pies (espasmo de los vasos sanguíneos), seguida por un color morado (cianosis), para terminar con un color rojo encendido (hiperemia). La última fase puede ser bastante dolorosa. Este fenómeno puede estar asociado a crioglobulinemia, que es la presencia de anticuerpos que se sedimentan a bajas temperaturas (4ºC) y pueden desencadenar éste y otro tipo de eventos.
2006-07-03 03:00:01
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answer #1
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answered by freeworld 3
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