A lo largo de los siglos, muchos feligreses han venerado a Cristo como si fuera el Dios Todopoderoso. Sin embargo, el propio Jesús centró toda la atención en Jehová Dios y lo adoró exclusivamente a él. Por ejemplo, ante la incitación a rendir un acto de adoración al Diablo, respondió: “Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado” (Mateo 4:10). Posteriormente dio las siguientes instrucciones a sus discípulos: “No llamen padre de ustedes a nadie sobre la tierra, porque uno solo es su Padre, el Celestial” (Mateo 23:9).
“Pero —quizás replique alguien— ¿acaso no indica la Biblia que también debemos dar culto a Jesús? ¿No dijo el apóstol Pablo en Hebreos 1:6: ‘Adórenle [a Jesús] todos los ángeles de Dios’?” (Reina-Valera, 1909.) ¿Cómo podemos entender este versículo a la luz de lo que señalan las Escrituras tocante a la idolatría?
La adoración en las Escrituras
En primer lugar, hemos de entender a qué se refiere Pablo en este versículo por adoración. Aquí empleó el verbo griego pro·sky·né·o, que según la obra Unger’s Bible Dictionary significa literalmente ‘besar la mano de una persona en muestra de reverencia u homenaje’. El Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento, de W. E. Vine, señala que el vocablo “denota un acto de reverencia, tanto si se hace al hombre [...] o a Dios”. En tiempos bíblicos, el término pro·sky·né·o solía implicar prosternarse ante un personaje de alto rango.
Examinemos la parábola de Jesús acerca del esclavo que no podía reintegrar a su amo un gran préstamo. En ella aparece dicho verbo griego; al traducirlo, la versión Reina-Valera de 1909 señala que “aquel siervo, postrado [ante el rey], le adoraba [verbo pro·sky·né·o], diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo” (Mateo 18:26; cursivas nuestras). ¿Cometió este hombre un acto idólatra? De ningún modo. Tan solo expresó la reverencia y acatamiento que debía al monarca, su señor y superior.
Es patente, pues, que el verbo pro·sky·né·o, que se traduce por “adorar” en algunas versiones bíblicas, no se limita exclusivamente al culto que se debe a Jehová Dios. También puede referirse al respeto y honor que se tributan a otra persona.
Jesús merece que se le rinda homenaje
¿Es digno Jesús de recibir tal humilde reconocimiento? Sin la menor duda. En su carta a los Hebreos, el apóstol Pablo explica que, en calidad de “heredero de todas las cosas”, Jesús “se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados” (Hebreos 1:2-4). De ahí que “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo y de los que están sobre la tierra y de los que están debajo del suelo, y reconozca abiertamente toda lengua que Jesucristo es Señor, para la gloria de Dios el Padre” (Filipenses 2:10, 11).
Cabe destacar que dentro de poco Cristo se valdrá de su elevada posición y de los poderes que esta le confiere para transformar la Tierra entera en un paraíso. Bajo la dirección divina, y gracias al sacrificio redentor que él mismo ofreció, Jesús librará al mundo por completo de la tristeza y el dolor. Así beneficiará a todos los que se sometan a su justo reinado. ¿No merece él, por tanto, que lo honremos, respetemos y obedezcamos? (Salmo 2:12; Isaías 9:6; Lucas 23:43; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4.)
“Un Dios que exige devoción exclusiva”
No obstante, la Biblia indica con toda claridad que nuestra adoración, entendida como devota reverencia religiosa, debe rendirse únicamente a Dios, “un Dios que exige devoción exclusiva”, según lo describió Moisés. Y las Escrituras nos hacen esta exhortación: “Adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas” (Deuteronomio 4:24; Revelación 14:7).
Ciertamente, Jesús desempeña un papel de capital importancia en la adoración verdadera, lo que lo convierte en acreedor de honra y respeto (2 Corintios 1:20, 21; 1 Timoteo 2:5). Es el único camino para acceder a Jehová Dios (Juan 14:6). Así pues, los cristianos verdaderos hacemos bien en dirigir nuestra adoración exclusivamente a Jehová, el Dios Todopoderoso.
Esta informacion nos ayuda a ver la diferencia entre la adoracion al, Padre Jehová Dios y al Hijo Jesucristo.
2006-06-28 05:08:59
·
answer #1
·
answered by granhsa 2
·
0⤊
1⤋
mas bien respetarlo, pues lo que el queria es que quisieramos y adoraramo a su padre DIOS
2006-07-03 07:06:30
·
answer #2
·
answered by lger2664 4
·
0⤊
0⤋
10 Razones para creer en la existencia de Dios
1 - Lo inevitable de la fe
Todos creemos en algo. Nadie puede sobrellevar la presión y los problemas de la vida sin tener fe en algo que al final es imposible de comprobar. Los ateos no pueden probar que no hay Dios. Los panteístas no pueden probar que todo es Dios. Los pragmáticos no pueden probar que todo lo que contará para ellos en el futuro es lo que funciona ahora. Tampoco pueden los agnósticos probar que es imposible saber si es o no es así. La fe es inevitable, aunque decidamos sólo creer en nosotros mismos. Lo que ha de decidirse es cuál es la evidencia que consideramos pertinente, cómo vamos a interpretarla, y a quién o en quién estamos dispuestos a creer (Lucas 16:16).
2 -Las limitaciones de la ciencia
El método científico se limita a un proceso definido por lo que se puede medir y repetir. Por definición no puede aplicarse a los asuntos trascendentales del origen, el significado o la moralidad. Para obtener ese tipo de respuestas, la ciencia depende de los valores y las creencias personales de aquellos que la aplican. Por tanto, la ciencia tiene mucho potencial, tanto para bien como para mal. Se puede utilizar para hacer vacunas o veneno, plantas de energía nuclear o armas nucleares. Puede utilizarse para limpiar el medio ambiente o para contaminarlo. Puede utilizarse para argüir a favor o en contra de Dios. La ciencia por sí sola no ofrece guía moral ni valores para regular nuestras vidas. Todo lo que la ciencia puede hacer es mostrarnos cómo funciona la ley natural, sin decirnos nada acerca de sus orígenes.
3 - Los problemas de la evolución
Algunos han asumido que la explicación evolutiva de la vida hace innecesario a Dios. Este punto de vista pasa por alto algunos problemas. Aun si asumimos que algún día los científicos encontrarán suficientes «eslabones perdidos» como para confirmar que la vida apareció y se desarrolló gradualmente durante largos períodos de tiempo, las leyes de la probabilidad aun así mostrarían la necesidad de un Creador. Como resultado de ello, muchos científicos que creen en la evolución también creen que el universo en toda su inmensidad y complejidad no «sucedió sencillamente». Muchos se sienten obligados a reconocer la posibilidad o aun la probabilidad de la existencia de un diseñador inteligente que proveyó los ingredientes de la vida y puso en movimiento las leyes por medio de las cuales se desarrolló la misma.
4 - Los hábitos del corazón
El hombre se ha descrito como un ser religioso incurable. En momentos desprevenidos de problemas o sorpresas, en oración o en profanación, se utilizan persistentemente las referencias a la Deidad. Aquellos que consideran ese tipo de pensamiento como sencillos malos hábitos o vicios sociales se quedan con preguntas imposibles de responder. Negar la existencia de Dios no elimina el misterio de la vida. Tratar de excluir a Dios del lenguaje de la vida civil no elimina el anhelo constante de algo más de lo que esta vida puede ofrecer (Eclesiastés 3:11). Hay algo en la verdad, la belleza y el amor que causa dolor en nuestro corazón. Aún en nuestra ira contra un Dios que permite la injusticia y el dolor, partimos de una conciencia moral para argumentar que la vida no es como debiera ser (Romanos 2:14,15). Aun sin querer, nos sentimos atraídos hacia algo que es mayor y no menor que nosotros.
5 - Los antecedentes del Génesis
En una primera lectura, las palabras introductorias de la Biblia parecen asumir la existencia de Dios. Sin embargo, el Génesis se escribió en un momento específico de la historia. Moisés escribió: «En el principio creó Dios», luego del éxodo de Israel desde Egipto. Escribió luego de que sucedieran eventos milagrosos que fueron atestiguados por millones de judíos y egipcios. Desde el éxodo hasta la venida del Mesías, el Dios de la Biblia fundamenta su causa en eventos atestiguados en momentos y lugares reales. Cualquiera que dude de estas afirmaciones puede visitar lugares y pueblos reales para verificar la evidencia por sí mismo.
6 - La nación de Israel
Israel se utiliza a menudo como un argumento contra Dios. Muchos encuentran difícil creer en un Dios que tendría parcialidad hacia un «pueblo escogido». Otros encuentran aún más difícil creer en un Dios que no protegería a su «nación escogida» de las cámaras de gas, los vagones cerrados y los hornos de Auschwitz y Dachau. Sin embargo, el futuro de Israel fue predicho desde el principio de la historia del Antiguo Testamento. Junto con otros profetas, Moisés predijo, no sólo que Israel poseería la tierra, sino también que sufriría incomparablemente y sería dispersado por toda a tierra, que se arrepentiría a la larga, y que finalmente sería restaurado en los últimos tiempos (Deuteronomio 28-34; Isaías 2:1-5; Ezequiel 37-38).
7 - Las afirmaciones de Cristo
Muchos que dudan de la existencia de Dios se tranquilizan a sí mismos con el pensamiento de que «si Dios quisiera que creyéramos en Él se nos aparecería en persona». Según la Biblia, eso es exactamente lo que Dios ha hecho. Al escribir en el siglo VII a.C., el profeta Isaías dijo que Dios daría una señal a su pueblo. Una virgen daría a luz un hijo que sería llamado «Dios con nosotros» (Isaías 7:14; Mateo 1:23). Isaías dijo que este Hijo sería llamado «Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9:6). El profeta también dijo que ese niño moriría por el pecado de su pueblo antes de que su vida fuera prolongada y honrada por Dios (Isaías 53). Según el Nuevo Testamento, Jesús dijo que era ese Mesías. Bajo la supervisión de un gobernador romano llamado Poncio Pilato, fue crucificado porque decía ser el rey de Israel y porque se había presentado a Sí mismo como igual a Dios (Juan 5:18).
8 - La evidencia de los milagros
Los informes de los primeros seguidores de Jesús concuerdan en que hizo más que asegurar ser el tan esperado Mesías. Estos testigos dijeron que se ganó su confianza al curar paralíticos, caminar sobre el agua y luego voluntariamente morir una muerte dolorosa e inmerecida antes de levantarse de entre los muertos (1 Corintios 15:1-8). La afirmación más convincente es que muchos testigos vieron a Jesús y hablaron con Él luego de que su tumba se encontrara vacía, y antes de verlo ascender en forma visible a las nubes. Estos testigos no tenían absolutamente nada que ganar al hacer esas afirmaciones. No tenían esperanzas de obtener poder ni riquezas materiales. Muchos se convirtieron en mártires, afirmando hasta el final que el tan esperado Mesías de Israel había vivido entre ellos, que se había convertido en sacrificio por el pecado, y se había levantado de los muertos para asegurarles que podía llevarlos a Dios.
9 - Los detalles de la naturaleza
Algunos que creen en Dios no toman en serio su existencia. Razonan que un Dios lo suficientemente grandioso como para crear el universo sería demasiado grande para preocuparse por nosotros. Sin embargo, Jesús confirmó lo que sugieren el diseño y los detalles del mundo natural. Mostró que Dios es suficientemente grandioso como para preocuparse por los detalles más pequeños de nuestras vidas. Habló de un Dios que no sólo conoce cada una de nuestras acciones, sino también nuestras motivaciones y los pensamientos de nuestro corazón. Jesús enseñó que Dios sabe cuántos cabellos tenemos en la cabeza, lo que nos preocupa y hasta la condición de un pajarillo que cae a tierra (Salmo 139; Mateo 6).
10 - La voz de la experiencia
La Biblia dice que Dios diseña las circunstancias de nuestra vida de forma tal que nos lleven a buscarlo a Él (Hechos 17:26). Para aquellos que lo buscan, las Escrituras también dicen que Él está suficientemente cerca como para que podamos encontrarlo (versículo 27). Según el apóstol Pablo, Dios es un Espíritu en el cual «vivimos, y nos movemos, y somos» (versículo 28). Sin embargo, la Biblia dice también muy claramente que debemos acercarnos a Dios en Sus términos y no en los nuestros. Él promete que lo encontrarán, no todas las personas, sino aquellos que admiten su propia necesidad y están dispuestos a confiar en Él y no en sí mismos.
No estás solo...
No estás solo si estás abierto a la existencia de Dios pero no estás seguro de poder aceptar la afirmación de Cristo de ser «Dios encarnado». El Maestro de Nazaret prometió ayudar a aquellos que se preocupan por hacer la voluntad de Dios. Dijo: «El que quiere hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta» (Juan 7:17).
Si ves la evidencia de un Dios que se reveló a Sí mismo a través de Su Hijo, ten en cuenta que la Biblia dice que Cristo murió para pagar el precio de nuestros pecados, y que todos los que creen en Él reciben el regalo del perdón y la vida eterna. La salvación que Cristo ofrece no es una recompensa por nuestro esfuerzo, sino un regalo a todos los que a la luz de la evidencia ponen su confianza en Él (Juan 5:24; Romanos 4:5; Efesios 2:8-10).
2006-07-02 08:33:39
·
answer #3
·
answered by Pensador 4
·
0⤊
0⤋
Porque Dios es UNO y TRINO es decir Padre, Hijo, y Espíritu Santo. y Jesús es el Hijo, por tanto es Dios y el Primer mandamiento de Ley de Dios nos dice que a Dios hay que amarle y adorarle.
2006-06-30 03:09:22
·
answer #4
·
answered by libelula_azul2006 7
·
0⤊
0⤋
no, no devemos adorar a jesucristo ya que el es el hijo de DIOS y al que le devemos rendir adoracion es adios, ademas dios exije devocion exclusiva
2006-06-29 07:56:55
·
answer #5
·
answered by osita 2
·
0⤊
0⤋
nadie te pidio que lo adores adorarlo seria muy tonto rasha
2006-06-28 15:07:38
·
answer #6
·
answered by dante 3
·
0⤊
0⤋
Por que jesus es Dios(juan 1:1)
2006-06-28 12:52:49
·
answer #7
·
answered by ariel 1
·
0⤊
0⤋
Porque a Dios hay que adorarlo.
Para que me entiendas, Jesus es Dios.
Toma la biblia y lee el capitulo 1 del Evangelio de Juan
2006-06-28 10:27:03
·
answer #8
·
answered by Anonymous
·
0⤊
0⤋
no se si cuentas con una biblia pero el propio Jesús dijo que solo deberíamos adorar a dios su padre:Lucas 4:8
2006-06-28 06:57:35
·
answer #9
·
answered by Lucero 4
·
0⤊
0⤋
Corrigiendo lo que Manolo S dice: Porque murió por nosotros en el madero.
De todas las formas no hay que adorar a Jesús, por ser el hijo de dios, mas bien hay que adorar solo a su padre; como dice Mateo 4:10 : "[...]Es a Yahveh (יהוה) tu dios a quien tienes que adorar, y es solo a el a quien tienes que rendir servicio sagrado"
2006-06-28 06:22:05
·
answer #10
·
answered by Patrick 4
·
0⤊
0⤋
Porque el es Dios hecho hombre.
2006-06-28 05:31:09
·
answer #11
·
answered by carol 4
·
0⤊
0⤋