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2006-06-23 19:15:35 · 17 respuestas · pregunta de Anonymous en Política y gobierno Participación ciudadana

17 respuestas

NO ES COSA DE SER ANTI PEJE O ANTI FECAL, EL PEX QUE ES LO MEJOR PARA TODOS Y SI DE ESO SE TRATA .

MI VOTO AL PEJE

SONRIE VAMOS A GANAR

2006-06-23 20:07:34 · answer #1 · answered by Anonymous · 1 2

CLARO!, abajo el peje

2006-06-24 02:22:09 · answer #2 · answered by Mr_Rivers 2 · 1 0

BLINKY dice que Calderón no tiene respeto por los demás porque imitó la voz de AMLO tratando de humillarlo , qué mala memoria tiene , que trataría de hacer AMLO cuando llamó chachalaca a quien lleva la mayor investidura en su país , sea o no de su partido , si tuviera educación no habría hecho eso y muchas majaderías más , que no relato porque no terminaría hoy.

2006-06-30 17:46:39 · answer #3 · answered by claroquesé 2 · 0 0

Primero lee esto


sacado de antipeje.{com.mx {net


Una fábula electoral.



Para facilitar la elección de un candidato a la gente que no ha decidido su voto, quise hacer un pequeño relato, muy corto y espero, con la esencia de lo que está en juego este 2 de julio.



Imaginemos una empresa, llamada México S.A. de C.V. Esta empresa ha pasado por muy malos momentos desde su creación… hace más de 70 años. Uno tras otros, los directores de la empresa se dedicaban a hacer fraudes con la contabilidad, endeudando a la empresa, y mientras los empleados de la misma, sufrían de sueldos que no alcanzaban, y represión ante la menor disidencia. Los directores ponían a su antojo empleados sin importar su capacidad, compraban productos con sus amigos, pedían préstamos con cargo a la empresa para su uso personal y muchos etcéteras.



Afortunadamente, después de esos 70 años, llegó un nuevo director (raramente, electo por los empleados, cuya opinión nunca se tomaba en cuenta). Este director, inexperto, pero popular y atrevido, propuso nuevas ideas de cómo dirigir la empresa, ampliar sus ventas, para así aumentar los sueldos y que todos los 110 empleados de la empresa pudieran vivir mejor. Curiosamente, estas ideas fueron rechazadas tajantemente por la misma gente que había llevado la empresa por 70 años, y también por una sección de los empleados que, siendo parte de los mismos que habían defraudado a la empresa tanto tiempo, un día gritaron “Somos la planilla Amarilla”, cambiaron de color su uniforme pero mantuvieron las mismas ideas… o sea, defraudar a la empresa. Todas las ideas progresistas fueron rechazadas por la planilla tricolor y por la planilla amarilla, y lamentablemente, la empresa no podía avanzar en todo su potencial.



Aún así, el nuevo director que se apellidaba Zorro, mantuvo a la empresa relativamente estable en un ambiente muy difícil. La competencia de otras empresas como China, S.A. de C.V., India, S.A. de C.V., Brasil, S.A. de C.V., estaba haciendo que muchos clientes pensaran 2 veces en comprar con México, S.A. de C.V. Productos más baratos, más duraderos, formalidad en las entregas, sin problemas financieros, estaban afectando las ventas de la empresa en cuestión, y por ende, había necesidad de reducir sueldos o despedir personal. Además, uno de los mayores clientes de la empresa, Estados Unidos S.A. de C.V., tuvo un serio impacto en su economía (se derrumbaron 2 de sus plantas) y por tanto la economía de México S.A. de C.V. se vio severamente afectada.



Este panorama es el que existía cuando llegó el momento de seleccionar al nuevo director. A muchos empleados les preocupaba el auge que había tomado entre algunos un personaje al que nombraban Jijo, porque decían que era un “jijo de la ch…” Ustedes comprenden. Este Jijo era gerente de una de las unidades más importantes de la empresa, la Gerencia de Distrito, la cual le fue otorgada de manera controversial, pues los estatutos de la empresa indicaban que había que vivir en la misma ciudad en la que estaba la empresa. Aunque ahora era parte de la planilla amarilla, antes había sido furibundo participante de la planilla tricolor (los que dirigieron por 70 años), es más, hasta un himno compuso a esta última. Siendo pasante, se decía un experto en manejo económico, aunque después de una revisión de Recursos Humanos de su historial, se comprobó que se tardó CATORCE años en graduarse, con muchas materias reprobadas entre ellas Economía. Se había también demostrado su participación en varios bloqueos a la empresa, en las que había habido daños contra la propiedad de la misma, y causando perjuicios considerables, pero Recursos Humanos se hizo de la vista gorda ante la presión de la planilla amarilla.



Durante cinco años, este Gerente de Distrito, se dedico a hacer mejoras a la oficina, como hacer estacionamientos más amplios o improvisar un transporte para los empleados, o dar un bono extra a la gente de mayor tiempo en la empresa, sin importar si lo necesitaban o no. Obviamente, la gente de la Gerencia de Distrito lo apreciaba mucho, sobre todo una vez al mes que recibían su bono por 700 kinturules. Los que tenían carro, lo adoraban, a pesar de que los estacionamientos los hicieron conocidos suyos, no gente experta, costaron un dineral (aunque nadie sabe exacto cuánto porque ese fólder lo guardo en un archivero especial) y mucha gente conocedora recomendó que no se construyeran por las características del suelo. Aunque ya existía un sistema de transporte para los empleados, ordenó comprar unas camionetas muy bonitas, que reducían el espacio del estacionamiento, todo por hacerlo a la carrera, pero repito, las camionetas estaban muy bonitas.



Un día, que pescan in-fraganti a su asistente personal, el Benjas, embolsándose muchísimo dinero de uno de los arquitectos que hizo los estacionamientos. Todo mundo se preguntaba: “¿Por qué ese dinero? ¿Para qué es ese dinero?” El Jijo sólo decía: “Es que sólo me quieren fregar, no me dejan trabajar” Luego, apareció otro in-fraganti… el Mimaz. Y luego otro, el Saltamontes. Y peor, el contador de esa Gerencia, que lo pescan en un teibol firmando con la corporativa un cuentononón, que no alcanzaba a pagar con meses de su sueldo. El Jijo, sólo decía: “Déjenme trabajar, denme por muerto” pero no daba NINGUNA explicación sobre lo que pasaba en su departamento.



El punto es que el Jijo, para desviar la atención, empezó a gritar a los cuatro vientos que el director estaba haciendo las cosas mal, que estaba en su contra, que le había hecho mal de ojo, que si él estaba con la gente buena y si no pensaba uno como él, es que también era de mal agüero como el director Zorro. La gente de la planilla amarilla empezó a platicar con todos los empleados, a repartir volantes, a regalar despensas, eso sí, tenías que decir que el Jijo era el bueno, a apoyarlo, a olvidar que habían pescado a sus colaboradores más cercanos en asuntos, si no francamente deshonestos, si bastante sospechosos. Mucho dinero de la Gerencia de Distrito se gastó en los volantes y en las despensas repartidas, pero claro, ese fólder también estaba muy bien guardadito. Todo el mundo decía que Jijo sería el siguiente director. Y al que opinaba diferente, le rayaban su carro, o lo acosaban los de la planilla amarilla.



Llegaron las elecciones a director, y obviamente, el Jijo ni siquiera permitió la elección de otras alternativas en su planilla, impuso su candidatura de forma unánime (claro, era el único después de múltiples zancadillas a los otros interesados). Y eso que gritaba a los cuatro vientos ser un demócrata... curiosamente la planilla amarilla fue la única que no realizó elecciones internas para decidir por el candidato a Director de México, S.A. de C.V.



Por otro lado, un empleado al que nunca nadie había hecho mucho caso, el encargado de la caldera que daba la energía a la empresa (de ahí que todo mundo le decía el Calderón, porque era medio rellenito), empezó pian pianito a platicar con los empleados, proponiendo ideas, señalando los errores y las transas de Jijo, y poco a poco convenció a mucha gente de lo valioso de su propuesta. Tenía tan buenos modos, que superó al asistente del director Zorro en a elección interna de la planilla azul, a quien todo mundo aseguraba sería el sucesor. El Calderón era una persona muy educada, tranquila, con estudios de licenciatura, maestría y diplomados en administración en el extranjero, pero nunca había recibido la oportunidad de poner esos conocimientos a prueba. Y a pesar de no ser el favorito del director Zorro, se convirtió en el candidato de la planilla azul a ser el director de México, S.A. de C.V.



A pesar de que unos meses antes, el Jijo se sentía ya el director, y gastaba dinerales en su publicidad (dinero que aún no se sabe bien de dónde salió, ya que no hay acceso a ciertos folders de contabilidad de la Gerencia del Distrito y además, algunos proveedores de la Gerencia mencionan que había que “ponerse a mano” con sus colaboradores), poco a poco el Calderón empezó a emparejársele hasta que nadie estaba seguro de quién ganaría. El Jijo pagaba a una estación local de radio que oían los empleados para que le dieran una hora diaria para dar sus mensajes de propaganda, principalmente atacando al director, a los empleados de confianza, y a todos los que no creían como él, acusándolos de ladrones. Las camionetas de transporte estaban tapizadas con su publicidad. La promesa de dinero extra (recortando los sueldos de los gerentes) estaba en boca de todos (aunque nadie hacía cuentas de dónde iba a salir el dinero). Todas las paredes de la empresa estaban tapizadas con publicidad de la planilla amarilla. El nuevo Gerente de Distrito, Olmos, apoyaba a manos llenas el dispendio de recursos en pro de la campaña del Jijo. Durante los descansos, la publicidad de la planilla azul, era descaradamente tirada a la basura y destruida por la gente de la planilla amarilla. Los simpatizantes de la planilla azul eran intimidados constantemente y hasta les pedían que retiraran su publicidad, y lo más chistoso, los acusaban de planear fraudes de lo más complicados. Será que el león piensa que todos son de su condición…



Aún así, el Calderón crecía. Proponía mayores ventas, más trabajo, más dinero para crecer y para generar sueldos mejores. Proponía ayuda a la gente que realmente lo necesitara, no para los empleados que le generaran más lealtad. La planilla amarilla decía “¿para qué más trabajo? si el Jijo ya me prometió mi 20% más de sueldo ahorita”. Claramente, el camino fácil era la elección de los amarillos.



El Jijo, en su desesperación de verse alcanzado y superado por el Calderón, al verse apabullado en ideas, hizo una jugarreta magistral: acusó al Calderón de que su cuñado vendía combustible para la caldera mientras él era el encargado de la misma por 2,500 millones de kinturules y que lo benefició directamente. No importó que el combustible se adquiriera a través del departamento de compras, que cada pedido pasaba por diversas personas para ser autorizado. No importó que el contrato de combustible llevara años firmado con la empresa, mucho antes de que el Calderón operara la caldera. No importó que el Jijo no tuviera NINGUNA prueba más que unos documentos apócrifos e información que no llenaba ni un fólder. No importó que no se presentara una denuncia antes las autoridades correspondientes. Una calumnia artera, porque en lo que se investigaba si las afirmaciones del Jijo eran ciertas o no, la imagen de honestidad del Calderón se había quebrado antes los empleados de la empresa. Con la “evidencia” que entregaron los asistentes del Jijo (en una faramalla donde entregaron cajas con solo unos folders dentro) se obtenía que en todos los años de operación de la empresa, con trabajo se juntaban algunos millones de kinturules en ventas, nada extraordinario. Aunque había algunas irregularidades con el cuñado, Heliodoro, no eran mayores a todas las tropelías que el Jijo había incurrido en la Gerencia del Distrito: compras a los amigos, sin buscar las opciones más económicas, obras de construcción sin consultar a arquitectos, endeudamiento, contabilidad maquillada, mayoriteo en las decisiones estratégicas sin consultar con otras planillas, publicidad exagerada, un chofer que ganaban sueldo de gerente, asistentes recibiendo dinero in-fraganti, alianzas con grupos de golpeadores que imponían su voluntad en la empresa sin respeto por la legalidad. Como en los tiempos de la planilla tricolor.



El Jijo, entre sus planes de campaña, empezó a amenazar a su mayor cliente Estados Unidos S.A. de C.V. de que cambiaría algunas políticas de venta, precisamente las políticas que hacían aún escasamente competitiva a México, S.A. de C.V. Empezó a amenazar que los empleados de confianza de la empresa serían monitoreados por sus actividades en contra de su campaña. Empezó a planear alianzas con empresas de pésima imagen en el mercado como Venezuela S.A. de C.V. cuyo director había llevado a su empresa a una completa división y odio entre los empleados. Propuso una nómina que incrementaba los salarios más bajos (los más numerosos) en 20%, pero sin indicar claramente de dónde provendría ese dinero extra sin que la empresa perdiera dinero o se endeudara más. Prometió la salida fácil a los problemas.



Llegaron las elecciones.



Aquí se acaba la fábula, y te pregunto lector: ¿Qué empresa será más competitiva ahora? Un México S.A. de C.V. que subsiste a pesar de sus empleados, o un México, S.A. de C.V., que subsiste gracias a sus empleados… Decide tú este 2 de julio cuál es la moraleja.



El entorno internacional nos compite, nos deja atrás… Nuestros trabajos nos los pelean los chinos o a los hindús o los coreanos… si amenazamos a los inversionistas, ¿quién vendrá a México a crear empleo? Si no habrá respeto a la propiedad privada, como en Venezuela, ¿qué caso tiene trabajar por un patrimonio que puede ser robado o “invadido”. Si cada quién empuja para su lado, ¿cómo podremos avanzar? Necesitamos trabajos, no dádivas; necesitamos estabilidad y reformas, no experimentos sociales ya fallidos; necesitamos unirnos, no polarización y lucha de clases. Necesitamos trabajar con el Calderón, no recibir dinero del Jijo.

Ah! y respondiendo a tu pegunta si, ¿cómo no serlo?

2006-06-30 14:24:11 · answer #4 · answered by MIGUEL ángel ACOSTA lópez 2 · 0 0

no me gustan los madrazos, ni tampoco las claderas, yo solo le voy al peje porque le sobra manguera.

porque vende mangos.


jajajajaja

2006-06-30 13:59:21 · answer #5 · answered by cuacua 4 · 0 0

Si soy antipeje, en México ya hemos tenido muchos demagogos que nos han empobrecido, seguramente a muchos ya se les olvidó, pero me da gusto saber que hay mucha gente "la mayoría" a la que no se le olvida.

Los pejelovers piensan que su peje los va a salvar ¿Pero de qué?
de una estabilidad económica?, de un peso fuerte? de un buen poder adquisitivo?, de eso quieren que los salve?

2006-06-30 12:48:38 · answer #6 · answered by Anonymous · 0 0

Si!!!!

2006-06-29 19:44:08 · answer #7 · answered by Anonymous · 0 0

SI!!!!!este señor es como el equipo America de futbol, o lo ODIAS o lo amas, yo no lo ODIO pero no quiero que sea quien gobierne los próximos 6 años al País.

2006-06-27 22:26:20 · answer #8 · answered by Gordita 5 · 0 0

Esa pregunta ni se pregunta, claro que soy antipeje pues yo si pienso un poco y se un poco o por lo menos un minimo de politica interna.

2006-06-27 17:25:35 · answer #9 · answered by Erwin Rommel G. 3 · 0 0

Pues tanto como antipeje no de hecho me cae bien como persona pero como político no concuerdo con mucho de susu ideas lo malo es uqe se aoasionan y no sben discernir entr una cosa y otra para hablar de estos temas dbes tener un punto de vista desprejuiciosooy contundente si te emocionas ya valiste ok.

2006-06-27 12:14:51 · answer #10 · answered by chalopantera 3 · 0 0

No!! y yo voy a votar por el

y mientras mas porqueria le quieren aventar, mas se ensucian a si mismos (fecal con su cuñado incomodo)

2006-06-26 17:08:10 · answer #11 · answered by Oskr L 5 · 0 0

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