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2006-06-15 07:35:55 · 7 respuestas · pregunta de Anonymous en Arte y humanidades Filosofía

7 respuestas

Es una buena pregunta, es como decir si bien dios existe en favor de la creacion, ¿quien creo a dios?,

yo pienso que dios es el motor misterioso de todos los organismos vivos para evolucionar, creo que entre todos los seres vivientes formamos una gran ser y ese ser es dios, que trata de ser eterno
que se manifiesta a traves de la reproduccion, evolucion constante etc.., hablamos de la humanidad conmo un todo del reino animal como un todo..

2006-06-15 08:58:16 · answer #1 · answered by csr_copiapo 2 · 0 0

Claro que si, Dios existe si no; mira a tu alrededor, ¿Crees que todo esta hecho por casualidad? ¿Puede el azar hacer algo tan perfecto? como el El Universo y todo lo que esta en el?

2006-06-19 12:12:09 · answer #2 · answered by Roe 7 · 0 0

Claro que si porque crees que estas aqui. Estas por la creacion del universo que creo dios.

2006-06-19 10:08:58 · answer #3 · answered by Guillermo 5 · 0 0

Yo no se si Dios exista pero mientras me entero sigo creyendo en el

2006-06-19 00:23:52 · answer #4 · answered by Bitt D 2 · 0 0

quiero arrojar mas luz a este tema. para que no quede duda subre su existencia
¿Existe realmente Dios?


¿Puede deberse todo al azar?

—¿Y no cabe pensar que todo el universo es, simplemente, obra del azar?

Desde los tiempos más antiguos, el hombre se ha preguntado con asombro cuál sería la explicación de toda esa armonía que hay en la configuración y las leyes del universo.

Cuando el hombre de hoy –comenta José Ramón Ayllón– observa la complejidad y perfección de los procesos bioquímicos en el interior de una célula diminuta, o la de los más gigantescos fenómenos de movimiento y transformación de las galaxias; cuando se asoma al mundo microfísico y propone unas leyes que intentan explicar fenómenos que suceden a escalas de hasta una billonésima de milímetro; o cuando profundiza en la estructura a gran escala del universo hasta límites de más de un billón de billones de kilómetros; contemplando todo ese grandioso espectáculo, cada día con más profundidad gracias a los avances de la ciencia, resulta cada vez más difícil sostener que todo obedece a una misteriosa evolución gobernada por el azar, sin ninguna inteligencia detrás.

Allí donde existe un plan, ha de haber alguien que planifica. Y detrás de una obra de tal complejidad y de tales proporciones, ha de haber un creador, cuyo poder y sabiduría trasciendan cualquier medida.

Pensar que toda la armonía del universo y todas las complejas leyes de la naturaleza son fruto del azar, sería como pensar que las andanzas de Don Quijote de la Mancha que escribió Cervantes pudieron aparecer íntegras sacando letras al azar de una gigantesca marmita con una sopa de letras. Recurrir a una gigantesca casualidad para explicar las maravillas de la naturaleza es una explicación un poco ingenua.

—¿Y no cabe también, como dicen algunos, que el mundo haya existido desde siempre?

Cuando vemos un libro, o un cuadro, o un edificio, inmediatamente pensamos que detrás de esas obras habrá, respectivamente, un escritor, un pintor, un arquitecto.

Y de la misma manera que a nadie se le ocurre pensar que el Quijote surgió de una inmensa masa de letras que cayó al azar sobre unos pliegos de papel y quedaron ordenadas precisamente de esa forma tan ingeniosa, tampoco puede decirse que aquel edificio "está ahí desde siempre", o que ese cuadro "se ha pintado solo", o cosas por el estilo. No podemos sostener seriamente que el mundo "se ha hecho solo", o "se ha creado a sí mismo". Son incongruencias que caen por su propio peso.



¿Ha de haber una "causa primera"?

«"No conozco ningún alfarero –dijo la olla–. Nací por mí misma y soy eterna."

»Pobre loca. Se le ha subido el barro a la cabeza».

Así reflejaba Franz Binhack en su obra Topfer und Topf, con cierto toque de humor, lo ridículo que resulta esa actitud de cerrar los ojos ante la inevitable pregunta sobre el primer origen del ser.

Si de un grifo sale agua, es porque hay una tubería que transporta esa agua. Y esa tubería la recibirá de otra, y esa a su vez de otra. Pero en algún momento se acabarán las tuberías y llegaremos al depósito. Nadie afirmaría que hay siempre agua en el grifo simplemente porque la tubería tiene una longitud infinita.

«De la nada –explica Leo J. Trese– no podemos obtener algo. Si no tenemos bellotas, no podemos plantar un roble. Sin padres, no hay hijos. Así, pues, si no existiera un Ser que fuera eterno (es decir, un Ser que nunca haya empezado a existir), y omnipotente (y capaz por tanto de hacer algo de la nada), no existiría el mundo, con toda su variedad de seres, y no existiríamos nosotros.

»Un roble procede de una bellota, pero las bellotas crecen en los robles. ¿Quién hizo la primera bellota o el primer roble?

»Los hijos tienen padres, y esos padres son hijos de otros padres, y estos de otros. Ahora bien, ¿quién creó a los primeros padres...?

»Algunos evolucionistas dirían que todo empezó a partir de una informe masa de átomos. Bien, pero... ¿quién creó esa masa de átomos?, ¿de dónde procedían?».

¿Quién guió la evolución de esos átomos, según leyes que podemos descubrir, y que evitaron un desarrollo caótico? Alguien tuvo que hacerlo. Alguien que, desde toda la eternidad, haya gozado de una existencia independiente.

Todos los seres de este mundo, hubo un tiempo en que no existieron. Cada uno de ellos deberá siempre su existencia a otro ser. Todos, tanto los vivos como los inertes, son eslabones de una larga cadena de causas y efectos. Pero esa cadena ha de llegar hasta una primera causa. Pretender que un número infinito de causas pudiera dispensarnos de encontrar una causa primera, sería lo mismo que afirmar que un pincel puede pintar por sí solo con tal de que tuviera un mango infinitamente largo.

—Hay quien dice que les basta con saber que los seres simplemente existen. Que no les importa de dónde provienen y que, por tanto, no necesitan pensar más en ello.

Entonces estaríamos cerca de decir que no se debe pensar. Porque renunciar a tan importante parcela del pensamiento supone abandonar un poco la realidad.

Si vemos una chaqueta colgada de una pared (el ejemplo es de Sheed), pero no vemos que está sostenida por una percha, y eso nos lleva a pensar que las chaquetas desafían a las leyes de la gravedad y cuelgan de las paredes por su propio poder, entonces no viviríamos en el mundo real, sino en un mundo irreal que nosotros mismos nos hemos forjado. De manera semejante, si vemos que las cosas existen y no vemos con claridad cuál es la causa de que existan, y eso nos llevara a negar o a ignorar esa causa, estaríamos saliéndonos del mundo real.



Un pequeño "dribling" dialéctico

—Pero algunos filósofos han asegurado que la relación causa-efecto no es más que una dialéctica ajena a la naturaleza, donde los fenómenos se repiten de manera incesante sin que esa relación de causa a efecto exista más que en nuestro entendimiento...

No parece que la noción de causa sea una simple elucubración humana. Es algo que comprobamos cada día, y que la ciencia no cesa de invocar. "Si veo unos niños –apunta André Frossard–, la experiencia me dice que no se han hecho solos. Podrá surgir quizá un filósofo afirmando que no puedo demostrarlo, pero también él se vería en apuros para demostrar que yo estoy equivocado si aseguro que han surgido de unas coles."

Rechazar de esa manera la relación causa-efecto parece un atentado contra la sensatez. De hecho, los que así piensan, luego, en la vida normal, no son consecuentes con esa teoría. Saben, por ejemplo, que si meten los dedos en un enchufe, recibirán la correspondiente descarga, y por eso procuran no hacerlo. Saben que la relación enchufe-calambrazo no es una dialéctica ajena a la naturaleza que exista solo en su entendimiento..., aunque solo sea porque en los dedos no está el entendimiento. Cuando –negando la evidencia de las causas– dicen que todo lo que existe es fruto del azar, hacen una renuncia puntual al uso de la razón.

La fe cristiana confía totalmente en la recta razón, mediante la cual se puede llegar al conocimiento de Dios. Para el creyente, la razón es inseparable de la fe y ha de ser respetada como un don divino que es.

—Y si se puede llegar a Dios con la luz de la razón, ¿para qué es necesaria la fe?

No es difícil llegar a reconocer que Dios existe. Hemos repasado algunos de los razonamientos que nos llevan a Él, y veremos aún bastantes más. De todas formas, el trabajo no siempre es fácil. Además de exigir –como sucede con todo conocimiento– una manera recta de pensar y un profundo amor a la verdad, hay que contar con que, en muchos casos, los hombres renunciamos a proseguir un discurso racional cuando comprobamos que sus conclusiones se oponen a nuestros egoísmos o nuestras malas pasiones.

Supongo que esta será una de las razones por las que Dios dio un paso adelante y, dándose a conocer mediante la Revelación, nos tendió la mano. Así, además, todos los hombres podemos conocer todas esas verdades de forma más fácil, con mayor certeza y sin errores.

2006-06-15 15:16:17 · answer #5 · answered by manuel hipolito u 1 · 0 0

Esa es una respuesta a la que vos solo tienes que encontrar una respuesta, porque uno elige que creer y siempre va haber pruebas que demuestren que dios existe y tambien otras pruebas que van a tratar de demostrarte lo contrario.
Es un camino que tienes que recorrer tu solo para encontrar tu verdad y elegir de que manera vivir.
Por mi parte prefiero vivir creyendo que hay vida despues de la muerte.
Espero que sirva

2006-06-15 14:49:10 · answer #6 · answered by JIM 2 · 0 0

Que haya vida significa que Dios existe

2006-06-15 14:41:43 · answer #7 · answered by cuervo1 1 · 0 0

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