Caminamos por última vez
esperando el adiós definitivo
No tenía más palabras para ti
esa mañana,
ni un murmullo siquiera,
tan sólo nos dejamos guiar
por el sonido de los pasos que dábamos
por el camino empedrado,
persiguiendo el rastro
de las hojas secas.
Era demasiado tarde,
y me animé a decirte
que guardé todas mis lágrimas para ti
aunque eras casi invisible ya
y era difícil continuar hablando
de lo lejos que habíamos llegado
Despidiéndonos
de ese frío y esa niebla
del otro lado del puente
sin pensar cruzarlo
todavía.
Sólo atiné a abrazarte,
deseaba sentirte como en el primer abrazo.
Tus ojos parecían encerrar
el desasosiego y la tristeza
y tu corazón martilleaba tan fuerte
que podía oírlo junto con el mío,
a la par.
Quizás
si hubiera sabido que no volverías
a andar conmigo
con la mañana a cuestas
por ese camino empedrado
escuchando nuestros pasos
y el sonido de tu risa y de los pájaros
y de las hojas secas
Seguramente te habría dicho...
2006-08-28
08:23:25
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pregunta de
Anonymous