QUERERNOS
... amiga, tienes que dormirme entre tus pechos para que te quiera,
abrir las puertas para que entre y, dentro, sepa,
que el fuego y la lluvia están conmigo;
… conmigo,
que sueño con tu vientre de alondras y trigales,
de tierras vivas, de arenas cálidas
y lumbres;
tengo que coger, Fenicia, los gritos de tu boca con mi boca y dártelos,
oírtelos llegar y sentir en desbandada tu aliento
cuando te quiera;
tenemos que abrazarnos contra la soledad y el silencio,
contra el olvido y la muerte,
cariño, forzosamente tenemos que abrazarnos contra el frío;
tenemos, tenemos que querernos, compañera,
y saber quiénes somos.
BAJO LA TORMENTA
... como sobre racimos, la luz se posa y enciende por tus pechos
lagares y vendimias ; mientras, la mañana arroja presagios como lanzas
y, como besos, lluvia;
… aun así, se elevan y estallan los capullos de las rosas,
¿ los oyes ?
¿ u oyes cómo acoge la tierra alborozada
los destellos de sol
y brotan amapolas y jazmines ?
... tu ardiente aliento abrasa, y es aquí donde converge el fuego con los fuegos
y en su virtud se tocan, se funden y se queman;
... nuestro silencio es puro y hondo frente al clamor terrible del cielo y de la tierra;
todo, todo es valor y, sin embargo, las gotas de lluvia nos aturden.
2006-11-05
09:31:07
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6 respuestas
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pregunta de
eledendo
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